Estudiantes visitará mañana a Nacional en Montevideo en el marco de la segunda fecha del Grupo C de la Copa Libertadores. El Bolso es uno de los rivales con mayor historia y a la vez con mayor pica que supo enfrentar el Pincha en su historia en la competición, con enfrentamientos calientes y una amistad con su clásico rival.
La fuerte rivalidad entre ambos equipos, múltiples ganadores de la máxima cita sudamericana, se remonta a lo que sucedió en los años 60’. Por aquel entonces los clubes argentinos y los dos gigantes uruguayos eran grandes protagonistas de la Copa Libertadores y casi siempre debían enfrentarse entre sí para definir al campeón.
En esa década Peñarol fue campeón en 1960, 1961 y 1966 (siendo subcampeón en 1962 y 1965), mientras que Estudiantes ganó en 1968, 1969 y 1970. Nacional, en tanto, se quedó a las puertas de la gloria: fue segundo en 1964, 1967 y 1969, mientras que además llegó a Semifinales en 1962 y 1966.
Finalmente en 1971 consiguió su primer título, poniendo fin al reinado de Estudiantes y vengándose de lo que había pasado dos años antes. Sus cruces en aquellos años cimentaron las bases de la pica que hoy perdura. Varios años más tarde, en 1980 y 1988, el Bolso sumaría otros dos trofeos más a sus vitrinas para incorporarse al lote de los tricampeones.
Estudiantes vs. Nacional: dos series que marcaron la historia
No cabe duda que los enfrentamientos más recordados entre ambos remiten a las finales de la Libertadores de 1969 y de 1971. En la primera de esas ediciones Estudiantes fue el vencedor, mientras que en la segunda como quedó dicho festejaron los uruguayos. La pierna fuerte fue el denominador común en ambas series.
En 1969 el Pincha de Osvaldo Zubeldía consiguió el bicampeonato de América al imponerse por 1-0 (Felipe Ribaudo) en Uruguay luego por 2-0 (Eduardo Flores y Marcos Conigliaro) en La Plata, negándole así su primera estrella de Copa Libertadores a Nacional. Dos años más tarde el Bolso se tomaría revancha en una serie que se definió a tres partidos.
Si bien el elenco Albirrojo consiguió quedarse con la victoria en 1 y 55 por 1-0 (Daniel Romeo), una semana más tarde el Bolso hizo lo propio en el Centenario (gol de Juan Masnik). Todo se definió el 9 de junio en Lima, en donde en medio de un clima caliente los uruguayos se alzaron con un 2-0 (Víctor Espárrago y Luis Artime) que marcó el final de una era.
En la otra vereda: la amistad de Estudiantes con Peñarol
Así como los cruentos duelos que protagonizaron a finales de los sesenta en Copa Libertadores explican en parte la rivalidad entre ambos equipos, para analizar la imagen completa no se puede dejar de lado el lazo de amistad que tiene Estudiantes con Peñarol, rival de toda la vida de Nacional, siendo ambos los dos más grandes del fútbol charrúa.
La buena relación entre los dos clubes tiene su semilla entre los años 20’ y 30’, en donde protagonizaron algunos amistosos. Entre 1937 y 1940 el presidente Albirrojo fue Manuel María Lavié, de raíces uruguayas y Carboneras, lo que contribuyó a sostener el buen vínculo. Sin embargo la fuerte amistad que forjaron luego tomaría forma también en los 60’.
En ocasión del partido desempate entre Estudiantes y Palmeiras en la definición de la Copa Libertadores de 1968 el escenario elegido fue el Centenario y Peñarol puso a disposición el predio de Los Aromos para la concentración. Lógicamente, un año más tarde y de cara a la segunda Final con Nacional, el gesto de la dirigencia del Manya se repitió.
En 1970 el destino quiso que deban enfrentarse entre sí en la definición de una nueva copa, pero ese duelo no los dividió fuera de la cancha. De allí en adelante la amistad se formalizó también en las tribunas, con camisetas de uno y otro en cada hinchada, y el hecho de cruzarse en otras competiciones en décadas posteriores no hizo mella.