Luego de que en Francia se diera a conocer que el del sábado ante Clermont será el último partido de Lionel Messi con la camiseta del PSG, el presidente de La Liga de España, Javier Tebas, se comprometió hace instantes a dar una “pronta respuesta al plan de viabilidad de Barcelona” para el deseado regreso del rosarino a la institución, quien quedará en libertad de acción a fin de este mes cuando finalice su contrato con el club parisino.
Tebas prometió ese veredicto después de una reunión celebrada en Madrid entre representantes de LaLiga y ejecutivos del área financiera del Barcelona, que intentan cumplir con las normas del fair play financiero del fútbol español. “No sé si será Messi o quien será, pero algún jugador incorporarán (en Barcelona) si salen los que tienen que salir. Conocen las normas, su situación es monitoreada hace más de 2 temporadas”, aseguró Tebas a la cadena radial Cope.
La entidad catalana tiene la intención de inscribir al defensor uruguayo Ronald Araújo y al mediocampista Gavi apenas consiga la aprobación de LaLiga y, a continuación, firmar el regreso del capitán de la Selección Argentina campeona del mundo, quien hace dos años tuvo que marcharse por la imposibilidad de registrar el contrato sin vulnerar los límites presupuestarios exigidos por las autoridades del torneo español.
Messi, de 35 años, todavía no decidió dónde jugará a partir de la próxima temporada. En su entorno no cayó bien que la dirigencia Culé no haya presentado hasta el momento una oferta concreta para su regreso, como tampoco las últimas declaraciones del DT Xavi Hernández, quien aseguró que la vuelta al Camp Nou depende casi exclusivamente del deseo del argentino.
Lo cierto es que, hasta el momento, Messi dispone de dos propuestas que no cumplen con su intención de continuar en el máximo nivel del fútbol mundial. La primera corresponde al Al-Hilal de Arabia Saudita y la segunda al Inter Miami, propiedad del británico David Beckham, quien lleva años detrás del objetivo de cristalizar su desembarco a la MLS, lo que generaría un fuerte impacto comercial en los años previos al Mundial que Estados Unidos organizará junto a México y Canadá en 2026.

