El empate 0 a 0 de Boca y Santos en la Bombonera por el partido de ida de la segunda semifinal de Copa Libertadores dejó una gran polémica y fue la jugada que el árbitro chileno Roberto Tobar decidió obviar respaldado por el Var. La jugada se dio en el minuto 74 de un partido de trámite chato cuando el jugador de Santos, Marinho intenta acechar el arco de Boca y recibe un contacto por parte de Carlos Izquierdoz.
En el primer golpe de viste es notable como el jugador brasileño exagera la caída sin embargo, la infracción del central se puede ver con notoriedad al reiterarse la imagen. El árbitro chileno Tobar dejó seguir, no pidió el respaldo del Var, aunque este reviso la jugada y fue respaldando la decisión del juez, que marcó su silbato tras los reclamos dejando en claro que había sido su decisión.
El audio del VAR fue entregado por Conmebol y allí de escuchan las siguientes definiciones: “Limpio, se deja caer”. Luego, concluyen en que se trató de un “roce de fútbol”. Con esta definición, el juego continuó pese al reclamo y las polémicas que luego se hicieron mayores cuando el club que vio nacer a Pelé hizo público se desacuerdo.
Terminado el partido, el Santos desde su cuenta de Instagram mostró su desacuerdo y expuso el siguiente comunicado: “Santos enviará una carta a Conmebol sobre el desempeño del VAR en el juego en Argentina para expresar su descontento con la actuación del VAR en el partido ante Boca”, comienza el descargo y agrega que “destaca la extrañeza por la no verificación del VAR en el borde del campo, en la jugada que Marinho fue derribado en el área rival en el segundo tiempo”.
Pese al reclamo visitante también se habló sobre la continuidad de Marinho en la cancha, ya que, minuto antes de la polémica jugada, el propio Marinho le aplicó un violento pisotón a Fabra que ni siquiera tuvo tarjeta amarilla por parte del árbitro. El equipo brasileño también expuso en redes una agresión a su micro cuando llegaba al hotel donde estaba hospedado.