Raúl Onofri divide su tiempo entre el club y la panadería, el negocio familiar que atiende y trabaja desde hace años. Las fuerzas se dividen entre el trabajo y la pasión, entre el día a día y el club.
El 2015 no fue un año fácil para Defensores de Cambaceres. Los graves problemas económicos atentaron contra el día a día del club y le jugaron una mala pasada, no solo en lo institucional sino también en lo deportivo.
El equipo tuvo un mal año y terminó el torneo de la Primera C entre los peores. Pero pese a esa realidad, el Presidente decidió quedarse con una lectura positiva al marca que “El balance del año, a pesar de no estar bien futbolísticamente, fue positivo porque solucionamos diferentes cuestiones a nivel institucional. Pagamos juicios, estamos con la construcción de la tribuna, entre otras cuestiones que no se ven”.
Al destacar un momento del año, Onofri eligió la construcción de la nueva tribuna y recordó que “la compra de los tablones es un esfuerzo muy grande para el club. Todo eso no se ve, pero son cosas que nos llevaron mucho dinero desde lo económico. Con la ayuda de muchos y del Municipio lo vamos logrando”.
Pero lejos de quedarse detenido en el tiempo, el Presidente de Cambaceres mira el futuro con mucho entusiasmo y por eso piensa en un 2016 mejor. “El deseo es que el convenio que hicimos con Gimnasia nos dé resultado, y que los chicos que vienen con primer contrato, junto al técnico, nos ayuden a mejorar mucho lo anterior y poder triunfar. Deseo que tengamos un buen año”.

