Se incorporó el primer equipo de camilleras mujeres a un hospital bonaerense

Por primera vez, un hospital público de la Provincia de Buenos Aires contará con un equipo de nueve camilleras mujeres, rol asignado tradicionalmente a varones. Las camilleras, que se ocupan del traslado, el acompañamiento de pacientes y de sus familiares, trabajarán en área de pediatría y ginecología del Hospital Iriarte de Quilmes y, en las próximas semanas, se sumarán también a la Maternidad.

“La idea es poner en tensión la posición que coloca a las mujeres en determinados oficios o trabajos y que las excluye de otros dentro del sistema de salud”, señaló la licenciada Adriana De Figueredo, directora asociada del hospital provincial de Quilmes. “Con esta incorporación buscamos, a su vez, darle un valor agregado a lo que es el traslado de nuestros usuarios o usuarias que se encuentren en el hospital transitando un problema de salud, y ese valor agregado se relaciona con el acompañamiento y la empatía, para que pasen por la mejor experiencia posible dentro del hospital”, agregó.

Hasta el momento solo cinco camilleras se desempeñaban en diferentes hospitales públicos bonaerenses. Tras esta incorporación de las nueve camilleras, se afianza esta tendencia inclusiva en los planteles hospitalarios.

El Hospital Iriarte de Quilmes incorporó el primer equipo de camilleras mujeres de la provincia.

“Creemos que nada mejor que nosotras, las personas con capacidad de gestar, para entender determinados procesos, como problemas uterinos, partos o interrupciones del embarazo”, sostuvo De Figueredo. “Buscamos acompañar a los usuarios y las usuarias generando prácticas más humanizadas que, además de la calidad contemplen la calidez en la atención”, añadió.

Las trabajadoras se habían desempeñado anteriormente como becarias en diferentes postas de vacunación del partido de Quilmes, en el marco de la pandemia de COVID-19. En tanto, el Gobierno provincial decidió darle continuidad laboral en establecimientos sanitarios bonaerenses.

Mónica Martínez, una de las nueve camilleras, afirmó que “hay gente que está muchos días en el hospital, entonces también es importante el acompañamiento que nosotras podamos dar; tratamos de ayudar y escuchar lo que necesitan en cada traslado”. Y, a su vez, dijo que se siente parte de una “innovación” dentro del equipo de salud, que contribuye a romper el mito de que este rol es un trabajo que sólo puede realizar un hombre”.

Por su parte, Nadia Pérez, otra de las trabajadoras aseguró que su función no se limita al traslado de niños y niñas desde la guardia y sala de internación hacia otros servicios sino “también, a acompañar y dar contención a los chicos y a las madres, padres y personas que acompañan a los y las pacientes pediátricas”.