¿Por qué el 1° de mayo se conmemora el Día del Trabajador?

En Argentina y en todo el mundo, cada 1° de mayo se conmemora el Día del Trabajador. Para conocer el origen de esta fecha hay que remontarse al 1886, cuando un grupo de sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos tras participar en huelgas para lograr jornadas laborales de ocho horas. Fue así que este grupo de personas pasó a llamarse los “Mártires de Chicago”.

En aquel entonces, Chicago era la segunda ciudad más importante de Estados Unidos y con una gran cantidad de obreros. Allí los trabajadores comenzaron a reclamar ante las extensas jornadas laborales que llegaban hasta las 18 horas. Por lo tanto, se generaron una gran cantidad de marchas bajo el lema de “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”.

Asimismo, no había ningún tipo de legislación que resguarde a los trabajadores en cuanto a su jornada laboral. Solamente, en algunos estados, se prohibía que una persona trabajara 18 horas seguidas sin una causa justa.

Desde 1889 se conmemora el 1° de mayo el Día Internacional del Trabajador.

Gran parte de los trabajadores de este país se encontraban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo. Sin embargo, tenía mayor importancia la American Federation of Labor. En 1884 habían realizado un congreso en el cual se dispuso que el 1 de mayo de 1886 legalmente la jornada laboral serías de ocho horas y si esto no sucedía, realizarían una masiva huelga.

Al no cumplirse, un día como hoy hace 136 años, 200 mil trabajadores comenzaron la huelga. En Chicago las movilizaciones continuaron el 2 y 3 de mayo, donde se enfrentaron a la policía que disparó a quemarropa sobre los manifestantes, asesinando a seis personas.

Luego, el 4 de mayo, en la marcha del Haymarket Square, una persona arrojó una bomba incendiaria que mató a siete agentes e hirió a otros sesenta. Tras ello, la policía reprimió con más balas matando e hiriendo a más trabajadores.

Por estos sucesos, el 21 de junio de 1886 se realizó un juicio en donde condenaron a dos personas a cadena perpetua, a uno a 15 años de trabajos forzados y cinco con la pena de muerte.

Un año después, el gobernador de Chicago perdonó a los sindicalistas que se encontraban detenidos ya que reconoció que en el juicio a los Mártires de Chicago se había dado numerosas irregularidades en el proceso y no se había respetado los derechos de los acusados.

Tres años después de estas huelgas masivas, en un congreso de la Segunda Internacional en París, se estableció al 1° de mayo como el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los Mártires de Chicago.