Nada detiene a Paula Pareto que sigue, con 32 años, escribiendo en las páginas doradas de la historia del deporte argentino. En este caso, la ganadora del Mundial de Astaná en Kazajistán 2015 volvió a subirse a un podio, en este caso para recibir el bronce en Bakú, Azerbaiyán.
La mejor judoca argentina de la historia había tenido un muy buen arranque en el torneo en donde derrotó a Harriet Bonface, de Malawi, en la primera ronda, y en la siguiente batió por ippon a la campeona de Europa, la rusa Irina Dolgova.
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La azerbaiyana Aisha Gurbanli fue su siguiente víctima y con la posterior victoria sobre la eslovena Marusa Stangar se aseguró las semifinales y el acceso a la lucha por las medallas.
En la primera semifinal cayó ante la ucraniana Daria Bilodid, lo que condujo a Pareto al cuadro de repechaje, en el que se impuso a Carolina Costa por ippon.
Paula Pareto, que además trabaja en el Hospital de San Isidro en el área de traumatología, ya logro los oros en los Juegos Sudamericanos de 2010 y 2014, en los campeonatos Panamericanos de 2009, 2011, 2017 y 2018, en el Mundial de 2015 y en los olímpicos de Río de 2016.
En el combate por la medalla de oro salió victoriosa la ucraniana Daria Bilodid, de solo 17 años, que dio la sorpresa al derrotar por ippon a la japonesa Funa Tonaki, defensora del título.
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