Un “after” improvisado tras una fiesta electrónica desató un fuerte escándalo en Mar del Plata el último fin de semana. Es que, la locación elegida por los jóvenes fue nada menos que la zona de acantilados, sector proclive a desmoronamientos ubicada al sur de la localidad balnearia.
Según denunciaron desde la Asociación de Fomento Los Acantilados, los primeros en advertir el evento clandestino fueron guardavidas y vecinos, quienes se comunicaron con las autoridades en búsqueda de una respuesta que –se lamentan– nunca llegó.
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After en Los Acantilados…alguien quiere un muerto en Mar del Plata. pic.twitter.com/IS2KPRoR4K
— Carlos Walker (@charlywalker) 13 de enero de 2019
A su vez, aseguran que fueron ellos mismos quienes se encargaron de limpiar la “enorme cantidad de residuos” generada durante el festejo. “Cabe destacar que los voluntarios del intendente nunca llegaron”, sostuvieron, y remarcaron que el sector donde tuvo lugar la reunión pertenece a una reserva paleontológica.
Luego de la viralización del escándalo, difundido bajo el lema “La fiesta que pudo haber terminado en tragedia”, el Ministerio de Seguridad bonaerense custodia el área para impedir un nuevo acceso de personas.
“Queda a la vista y es sumamente preocupante la falta de políticas públicas de prevención y contención ante consumos problemáticos e intoxicaciones. Una vez más un municipio que deja abandonada a la juventud en un contexto de total vulnerabilidad en amplio sentido”, sumaron desde la institución vecinal.
La convocatoria del evento se dio luego de la presentación en el parador Mute de los DJs internacionales Jamie Jones y Cuatrero, a la que asistieron cerca de 6 mil personas. Al amanecer, fueron alrededor de 500 los que se trasladaron hasta 497 y Ruta 11.
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