Tras permanecer meses sin trabajar debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio que demandó la pandemia de coronavirus, los artesanos que año a año venden sus producciones en la costa bonaerense intentan recobrar fuerzas durante la temporada de verano, con ferias adaptadas a las necesidades de la emergencia sanitaria.
“Siempre atendemos con barbijo, nylon divisor y sanitizante para manos”, informan en sus redes sociales desde la feria de Valeria del Mar, que abre desde las 19:00 hasta la medianoche en Azopardo y Espora.
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“La temporada está complicada, difícil, hay cierto temor a la exposición y estamos tratando de sobrellevarlo lo mejor que se puede, sin exponernos ni correr riesgos innecesarios”, sostuvo Marcelo en diálogo con INFOCIELO. Y aseguró: “La gente compra bastante menos que otros años”.
Especializado en joyería y con más de tres décadas de trayectoria, otro de los integrantes del paseo vaticinó que “las ventas evidentemente no van a ser las mismas que otros años”, aunque valoró que “se articuló todo bastante bien” para garantizar los protocolos sanitarios. “Se resignaron la mitad de los puestos para evitar más que nada la acumulación de público”, ejemplificó.
La feria de Artesanos de Valeria del Mar redujo los puestos a la mitad
En Mar del Plata, los pequeños productores de Torreón-Varese y Diagonal también siguen su marcha con medidas de prevención, al igual que los integrantes de la feria organizada en Santa Teresita por el Centro de Enseñanza de Artes y Oficios y quienes venden sus creaciones todos los días en Santiago del Estero 2847, en la ciudad de San Bernardo.
Lo mismo ocurre en el histórico paseo de Villa Gesell, que funciona desde hace 40 años en Avenida 3 y Paseo 112. “¡Apoyá la artesanía, regalá hecho a mano!”, invitan sus organizadores a través de los flyers que difunden en las redes sociales. Y agregan: “Visitanos; nosotros te esperamos con barbijo, alcohol y distanciamiento”.
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