Por 50 años, la boca roja con lengua y dientes a la vista, fue el símbolo estética de los Rolling Stones. El logo es atrevido, atractivo y aplicable a todo tipo de formato. Se lo puede encontrar en afiches, buzos, corbatas de seda, gorras y hasta en la ropa interior.
De hecho, según una encuesta publicada en octubre de 2018 por la empresa británica de investigación de mercado OnePoll, la lengua de los Rolling Stones es el diseño estampado en remeras más icónico de todos los tiempos.
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Cristian “El Pity” Álvarez sorprendió al anunciar su regreso a los escenarios después de años de silencio. La bomba estalló en la madrugada del viernes 8 de agosto: el ex líder de Viejas Locas e Intoxicados confirmó que dará un show el próximo 5 de diciembre en el estadio de Vélez, y que antes publicará un nuevo álbum titulado Basado en hechos reales.
En aquel trabajo, el segundo lugar lo ocupaba el rostro de Ernesto “Che” Guevara, el tercero era para el Hard Rock Café, seguidos por el logo de Nike y el escudo de Superman.
¿Cómo se llegó a este simple pero fascinante dibujo? Una primera y fácil respuesta podría ser la inconfundible cara y boca del líder de los Stones, Mick Jagger. Y algo tiene que ver, pero no del todo.
De acuerdo a John Pasche, el diseñador gráfico que creó el logo, la historia fue así: “Cuando Mick me pidió crear un logo para Rolling Stones, me mostró un corte de periódico que mostraba a la diosa hindú Kali, con una lengua puntiaguda, colgando”.
En la mitología hindú, Kali simboliza la muerte y el tiempo, pero también es una poderosa figura femenina.
“Mucha gente me pregunta si se basó en los labios de Mick Jagger, y debo decir que inicialmente no. Pero podría haber sido algo que estaba inconsciente y que también encajaba en la idea básica del diseño. Fue una serie de cosas”, confesó el diseñador en una entrevista al Victoria & Albert Museum, de Londres.
El diseño apareció por primera vez en el álbum Sticky Fingers, en abril de 1971. En total, le tomó solo dos semanas a Pasche crear el logo. Un trabajo que hizo por la modesta suma de 70 dólares y que hoy es el símbolo por excelencia del rock n’ roll.
