Mientras algunos gremios intentan resistir, el gobierno libertario mantiene su promesa de achicar la dotación de personal de la administración pública. A 6 meses de la asunción de Javier Milei, los números vinculados a los despidos son escalofriantes. ¿Seguirá por este camino?
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó su relevamiento sobre el personal de toda la administración pública con datos actualizados a junio. En comparación con el mismo mes del año pasado, la planta se redujo en un 8,6 por ciento. Hacia junio de 2023 había más de 342 mil personas y doce meses después contabilizaron unas 313 mil.
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Más precisamente, de acuerdo al informe oficial, la dotación se redujo en 29500 personas a lo largo de esto 12 meses. Si bien no todos son despidos, porque también se contabilizan renuncias y jubilaciones, la baja es considerable. También hay que aclarar que la administración pública nacional se subdivide en 5 áreas y no todas sufrieron los embates de la motosierra.
Efectivamente, la reducción de personal está basado en tres pilares: las empresas y sociedades del Estado, la administración centralizada y la descentralizada. Según el reporte, en junio de 2023 las companías estatales (algunas de las cuales Milei quiere privatizar) tenían más de 110 mil empleados y ahora llegó a los 100 mil por lo que su dotación bajó en un 9 por ciento.
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La dotación de la administración descentralizada se redujo en casi 9 mil personas lo que implicó una baja del 6,2 por ciento entre junio de 2023 y junio de 2024. La que más se achicó, sin embargo, fue la administración centralizada, es decir, la que depende directamente del Poder Ejecutivo. Ahí la caída fue del 17,3 por ciento pasando de 55,4 mil empleados a 45,8 mil.
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