En el marco de una nueva Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, las asociaciones Luchemos por la Vida, Madres del Dolor y Corazones Azules se sumaron en Argentina al pedido de disminuir a 30 km/h la velocidad máxima permitida para circular en zonas urbanas.
En nuestro país, la Ley Nacional de Tránsito dispone que el límite de velocidad en las calles es de 40 km/h, salvo señalización que indique lo contrario. “La mayoría pensará que esta es una velocidad relativamente baja. Y lo es, pero no si un vehículo impacta sobre el cuerpo de una persona”, destacan desde la campaña, y subrayan que “las lesiones producidas a esa velocidad son sustancialmente más graves que si sucede a 10 km/h menos”.
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En este sentido, enumeran tres beneficios de poner en marcha esta modificación:
- Reducir dos tercios las muertes por atropellamiento.
- Tener más tiempo para reaccionar y frenar frente a un imprevisto.
- Contribuir al medio ambiente con menos emisiones de carbono.
“La velocidad 30 en las calles garantiza poder reaccionar si aparece un peatón, una bicicleta u otro de forma imprevista y, de no poder hacerlo, reduce en dos tercios el riesgo de muerte en caso de atropello”, manifiestan desde Luchemos por la Vida. Además, resaltan que esta medida también reduce el ruido y la contaminación.
“Si un auto atropella a un peatón a 30 km/h la probabilidad de heridas mortales es del 10%, pero la probabilidad de fallecer crece hasta el 80% con un impacto a 50 km/h y llega casi al 100% a partir de los 60 km/h, de acuerdo a diferentes estudio realizados en el mundo tomados por la OMS”, agregan desde Corazones Azules Argentina.
En España, esta medida ya fue implementada. La reforma, legislada en noviembre de 2020, entró en vigencia el 11 de mayo bajo el objetivo de garantizar una convivencia segura entre los vehículos motorizados y los usuarios vulnerables, entre ellos peatones, ciclistas, niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
En el país europeo, este cambio normativo respondió a una demanda creciente de los municipios. Muchos de ellos, de hecho, ya habían decidido ser “ciudades 30”, como es el caso de Madrid, Cuenca, Málaga, Barcelona o Pontevedra. Ahora, finalmente, se aplica en todo el país.
El objetivo impulsado por Naciones Unidas se enmarca en las metas del nuevo Decenio para la Seguridad Vial 2021-2030, que busca reducir un 50% la mortalidad en el tránsito. La Semana Mundial se extenderá hasta el 23 de mayo bajo el lema “Calles para la vida” (Streets for Life) #Love30.
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