Luego del episodio que protagonizó junto a su esposo en la noche de Año Nuevo, la diputada provincial Carolina Píparo habló por primera vez mediante una carta pública donde, además de afirmar que sufrió un “delito en manada y de noche”, apuntó directamente contra el gobernador Axel Kicillof, y el ministro de Seguridad Sergio Berni que “muestran mezquindad política y personal”.
Para disparar contra el gobernador y el ministro de Seguridad,comparó la actitud que tomó Daniel Scioli cuando, en 2010, sufrió la salidera bancaria en la que la balearon, y por la que una semana después perdió a Isidro. “El entonces gobernador y varios de sus ministros con los que yo no simpatizaba en absoluto se pusieron a disposición mía y de la justicia para esclarecer el hecho y acompañar en el proceso”, dijo.
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En contraposición, marcó Píparo: “Diez años después cuando vuelvo a ser víctima en la provincia de Buenos Aires el gobernador y sobre todo el ministro de seguridad muestran mezquindad política y personal. No solo no se liberan la totalidad de mis llamados al 911, sino que entregan solo 2 y casi 72 horas después permitiendo así que se ponga en duda la veracidad de lo que me pasó: un delito violento en manada y de noche”.
“Eso sin mencionar los que aprovechan para hacer politiquería pidiendo mi renuncia. Si, esos mismos que hablan de lawfare, del principio de inocencia y que son cultores del garantismo”, agregó Píparo en su comunicado y siguió: “Dejé pasar las horas para reponerme y poder mostrarles a mis hijos que su papá y su mamá estaban vivos y bien porque a su corta edad ya saben lo que la inseguridad provoca”.
Píparo dice sentirse dolida no sólo por el hecho delictivo que asegura le tocó vivir, sino porque “hubo operaciones de todo tipo”, y enumeró: “desde poner en duda el robo que sufrí a manos de 6 motochorros, desacreditando a los vecinos mismos que llamaron al 911 para ayudarme, hasta inventar, entre muchas otras cosas, que mi marido es funcionario público, drogadicto, que intentó escapar, cuando fue él quien buscaba y finalmente encuentran la policía mientras yo todo el tiempo pedí auxilio al 911”.
Por último, afirma: “con dolor por lo que me tocó vivir estos últimos días. Volver a ser víctima de un robo a mano armada, con 6 delincuentes rodeando tu auto, es vivir de nuevo una pesadilla. Que eso ocurra a dos horas de haber comenzado un nuevo año, le agrega una carga emocional más fuerte aún”, y relató: “Después del robo, cuando nos dirigíamos a hacer la denuncia, vimos a las personas que para nosotros nos habían asaltado, pretendimos ayudar a que la policía los encuentre y que no le pase a otra persona lo que me había ocurrido a mí, y es ahí cuando tuvimos un accidente en el que dos personas resultaron heridas y una tuvo que recibir lamentablemente cinco puntos de sutura”.
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