El Gobierno bonaerense estudia, a la par de Nación, anunciar un aumento de las tarifas de energía eléctrica que, de acuerdo a cálculos de las distribuidoras, debería, de acuerdo a lo indicado por el ministro de Energía, Javier Iguacel, ubicarse en torno al 25-30 por ciento, a hacerse efectivo con los consumos del mes de septiembre.
Claro que algunas fuentes tildan de “conservador” el cálculo que blanqueó el Ministro macrista, y sostienen que la suba estará por encima del 30 y que impactará con más fuerza aún en los grandes consumidores, que son, a la vez, formadores de precios.
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La suba alcanzará a las distribuidoras EDELAP, EDEA, EDEN, EDES y a las 200 cooperativas que funcionan en el territorio provincial. Literalmente pulverizará el relativo alivio que se logró mediante la eliminación de tributos que encarecían la factura eléctrica, a partir de una decisión del gobierno de María Eugenia Vidal.
Fuentes consultadas por INFOCIELO confirmaron el esquema que se plantea por ahora: reconocer el incremento del costo mayorista de la energía que provocó la devaluación y actualizar el valor agregado de distribución, que además se vio afectado por la decisión del Gobierno de “limpiar” las boletas de luz, eliminando tributos que contenían.
Esa medida habilitó a las comunas a cobrar tasas, como por ejemplo la del uso del espacio aéreo, que, calculan, harán mella en ese valor agregado de distribución.
El primer ítem significaría un aumento de 30 por ciento, que no debería representar más del 12 o 13 por ciento en la factura que llega al usuario residencial. El resto del aumento es la actualización del Valor agregado de distribución, que incluye los costos de desarrollo e inversión en las redes, de operación y mantenimiento y de comercialización.
La suma de ambos conceptos llevaría el incremento a 25-30 por ciento, a efectivizarse con los consumos del mes de septiembre. Pero todavía está en debate: fuentes del sector consultadas por este portal hablaron de un pedido de parte del Gobierno para que la suba no supere el 20 por ciento y que incluya, como en las anteriores, inversiones concretas.
El dato de la elección de septiembre como mes de esta parte del calendario no es casual: de hecho la decisión se adelantó para que no empalme con un mes crítico del año –diciembre- fecha en la que el malestar social alcanza su punto máximo, junto al incremento del consumo de electricidad, producto de las altas temperaturas.
Hasta ahora, la suba de tarifas en el ámbito puramente provincial acumula entre 500 y mil por ciento de acuerdo a la distribuidora. EDEA, que cubre la zona atlántica, llega a 500 por ciento; EDEN, radicada en el norte provincial, 530 por ciento; EDES, del sur bonaerense, 570 por ciento, en tanto que EDELAP, que opera en el Gran La Plata, se acerca al 1000 por ciento.
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