Los dichos de la titular de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió, no cayeron bien en la provincia de Buenos Aires, donde la Unión Cívica Radical (UCR) toma fuerza y se planta dentro de Juntos con la idea de sumar músculo y pensar en grande para 2023 y ¿un quiebre en los bloques bonaerenses?
“Sepan lo que eligen en la presidencia de los bloques. Yo no me fui de un partido que tenía corruptos para venir a hablar con los hijos privilegiados de esos corruptos, que manejaron Medicina o la Franja de Ciencias Económicas con la mayor corrupción que se conoce en la historia”, disparó Carrió y no generó buena recepción.
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“Lilita tiene un lugar en el que la puso la sociedad y hay que dejarla ahí, al no tener responsabilidad de gestión dice lo que dice. Es una de las ventajas que tiene, pero también que la perjudica”, marcó a Infocielo el intendente radical de General Viamonte Franco Flexas.
En esa línea, el dirigente del espacio Evolución, que se alinea con Martín Lousteau, lamentó “que lo que dice sea para destruir y no para construir, para opinar de la UCR hay que estar adentro y si se fue, que hable de la Coalición Cívica”.
¿Cómo repercute en la Provincia de Buenos Aires?
El alcalde de General Viamonte postuló una idea que, por los pasillos de la Legislatura bonaerense, venía dando vueltas hace un tiempo, pero sin mayores precisiones: formar un interbloque, aunque esa figura no existe en la Provincia.
“Un interbloque serio bárbaro, para poder diferenciar lo que haya que diferenciar y estar unidos en lo que la gente nos pide”, analizó Flexas.
Si eso ocurriera después del 10 de diciembre, en la Cámara de Diputados la UCR contaría con 14 bancas (con la posibilidad de 15 si se unificara Walter Carusso, quien responde a Gustavo Posse y hoy está en Cambio Federal), además de que podría incluir a dos del GEN y una del monzoismo.
El PRO, quedaría con 23 escaños, a los que se sumarían los dos de la Coalición Cívica. En el Senado, los radicales serían 7, mientras que por el PRO serían 12 y 2 por la CC, además de un monzoísta y el peronista De la Torre.
Este análisis llega también en medio de las discusiones a nivel nacional, donde el diputado Emiliano Yacobitti (también del espacio de Martín Lousteau) disputa la presidencia del bloque de Juntos y señalara que los dichos de Carrió “atentan contra la unidad y son funcionales al kirchnerismo”.
Sin embargo, Flexas marcó que hoy “preocupa más que se quiera llegar a una unidad sin que haya problemas en que ingrese cualquier persona, como personajes de derecha que nunca tuvieron responsabilidad de gestión”.
En ese caso, desde el radicalismo postulan que “se vería en seria dificultad la unidad porque ya es demasiado difícil estar con un PRO que solo tiene una mirada porteñocéntrica, que no son todos, pero siempre prevalece esa mirada”.
2022, el año del fortalecimiento radical
Desde la UCR ya lo dejaron claro con las posturas de los diferentes personajes de peso boina blanca como Facundo Manes, Alfredo Cornejo, Alejandra Lordén y el propio Lousteau: querer liderar la oposición y ser una alternativa en 2023.
“Transitar este año que viene que va a ser muy difícil, el desafío es generar una opción de gobierno nacional y provincial, no es cuestión de mostrar una cara conocida”, destacó Flexas.
En ese orden, postuló que la propuesta “hay que trabajarla durante todo el 2022, que no se deje nada de lado porque hoy todo pasa por el AMBA y el país es mucho más grande y complejo, para eso van a tener que abrir las puertas a los actores del interior de la Provincia y del país, algo que hoy ni se intenta”.
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