Con las elecciones cada vez más cerca, las organizaciones políticas y sus dirigentes apuran los trámites burocráticos para estar en condiciones de competir. En esto tiene un rol clave la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires y este martes publicó varias novedades. Polémica incluida.
Entre las 10 resoluciones que salieron en el Boletín Oficial de hoy el organismo figura el aval del partido “Frente Patriota Federal”. De esta manera, podrá “postular candidatos a cargos electivos provinciales y municipales en todo el territorio de la Provincia”. Se trata de un espacio político expresamente racista cuyo apoderado es Alejandro Cesar Biondini.
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La dirigente del Frente Renovador se pronunció contra el salvataje económico al gobierno de Javier Milei por interferir en la “soberanía nacional” e ironizó sobre el ministro Caputo: “Si tanto lo quiere al Ministro, quédeselo” dijo.
El artículo 6 de esta Resolución aclara que “la asociación política reconocida tiene la obligación de establecer políticas activas y efectivas contra cualquier tipo de discriminación por razones de sexo, raza, religión, nacionalidad, lengua, ideología, opinión, salud, características físicas o cualquier otra condición amparada por las normas constitucionales”.
La decisión de la Junta deja al Frente Patriota Federal en condiciones de presentarse en las próximas elecciones, algo que también hizo en 2019. Esa vez se postuló como precandidato a gobernador bonaerense Leonardo Bariani quien es el titular del partido a nivel provincial.
El rechazo de la Corte Suprema
A sus 67 años, Biondini tiene una larga trayectoria política que incluye detenciones y cárcel por hacer apología de la violencia o por dichos antisemitas. En 1990 creó su propio sello llamado Partido Nacionalista de los Trabajadores (PNT) que luego rebautizó como Nuevo Triunfo.
Sin embargo, la Justicia Electoral primero y la Corte Suprema de Justicia de la Nación después le negaron la personería jurídica (y por ende la participación en las elecciones). El fallo del máximo tribunal salió en marzo de 2009 y sostiene, entre otras cosas, que no se puede “legitimar como partido político a quienes incurren en apología del odio e, indirectamente, incitan a la violencia”.
En ese momento, el espacio de Biondini proponía desbaratar “la red homosexual, drogadicta y corrupta que hoy infecta a la Argentina”.
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