La Iglesia católica no recibirá más fondos del Estado, en un proceso que comenzó hace 5 años cuando surgieron los primeros debates acerca de la legalización del aborto, y donde la Iglesia había anunciado la decisión de renunciar progresivamente al aporte del Estado nacional. La medida comenzó a regir desde las 0 horas del primer día del año.
Según informó la Conferencia Episcopal Argentina mediante un comunicado, tampoco recibirán la asignación mensual los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares, prevista en la ley 21.950, que establecía que los arzobispos y obispos recibirían una asignación equivalente al sueldo de un juez de primera instancia.
Dicha ley había sido sancionada el 7 de marzo de 1979, en dictadura militar: “Otórgase a la Jerarquía Eclesiástica una asignación mensual equivalente a un porcentaje de la percibida por el Juez Nacional de Primera Instancia”. Pero el monto se había congelado y por ello, era sólo de $55 mil.
Además, informaron que, en una resolución del día 26 de abril de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en uso de sus facultades, dio lugar a que los arzobispos y obispos que hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez puedan solicitar de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley.
En este sentido, aquellos arzobispos y obispos ancianos y con invalidez podrán solicitar de manera particular esta asignación que dispuso dicha secretaría. Tal y como informaron en el comunicado, “el monto actual de la asignación es de $ 98.000“.
