En el marco de las nuevas medidas que el gobierno de la provincia ya está comenzando a aplicar por la llegada de la segunda ola de coronavirus, algunos intendentes salieron a desmarcarse con énfasis. Uno de ellos fue Guillermo Montenegro (Juntos por el Cambio), quien dijo que Mar del Plata no resistirá nuevos cierres y aseguró que “la gente ya aprendió” a cuidarse.
Para el propio gobernador Axel Kicillof, el intendente “se mueve siempre en una frontera de ambigüedad”, asegurando que su perfil político es de diálogo con el gobierno bonaerense, pero también de crear escenarios de tensión que –según Kicillof- responden más a un “punto de inmadurez”.
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“Me parece que Montenegro en política, porque a nivel personal yo no lo conozco, es un hombre que se mueve siempre en una frontera de ambigüedad, que no confronta plenamente, pero a veces tensiona. A mí me parece innecesario, me parece que es un punto de inmadurez”, opinó el gobernador, en diálogo con La Capital.
El mandatario provincial justificó la presencia del Estado provincial en los municipios, sobre todo a partir de la llegada de la pandemia del coronavirus. En ese sentido, les envió un mensaje a los intendentes que se manejan por un sendero de puras críticas hacia la gestión de Kicillof.
“Yo tengo que consensuar y trabajar con 135 intendentes y hemos hecho esfuerzos inmensos y lo voy a decir claramente: la provincia les pagó los sueldos a los municipios porque durante la pandemia no había recursos. Entonces creo que más equidad en la distribución, menos discriminación y más asistencia no se le podía pedir a la provincia de Buenos Aires. Desde hospitales modulares, ampliar las terapias, los insumos, los barbijos, el suero… hemos hecho de todo, hasta entrega de patrulleros, pasando por el Operativo Sol, que fue realmente inmenso, en condiciones muy desfavorables”, contó el gobernador.
Volviendo a la relación que entabla con el intendente de Mar del Plata, Kicillof aseguró que ha logrado “mucho intercambio” con Montenegro y hasta lo elogió asegurando que “trabaja bien”, pero dejó en claro que, en algunas circunstancias, el jefe comunal se alinea a la oposición más dura.
“Veo que Montenegro lo hace muchas veces, de hecho, yo he tenido mucho intercambio, he ido muchas veces a Mar del Plata y la verdad es que puedo decir que se trabaja bien. Cada tanto hay una declaración en el diario, o cada tanto hay una cañita voladora en este sentido, pero yo me lo tomo folklórico ya a esta altura, me parece que no me lo tomo muy a pecho”, cerró Kicillof.
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