El gobierno nacional afirma que lo ofrecido al grupo de acreedores, es definitivamente la “última oferta” y si bien la mayor parte de estos aceptó lo propuesto por Argentina, todavía hay un sector reticente que traba la negociación.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, explicó que lo que este grupo específico pide, significaría “tener que ajustar las jubilaciones y eso no lo vamos a hacer”.
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“Ese grupo de acreedores que rechazó nuestra oferta ya lo había hecho antes y no entiende cuáles son las restricciones de Argentina. La oferta que hicimos es definitiva y tiene nuestro máximo esfuerzo”, manifestó el ministro en una entrevista para TN.
Pero para tanto Alberto Fernández, como para Guzmán y todo su equipo económico, hay algo en claro: la deuda que el Estado tiene que pagar se emitió en un contexto de “elevado riesgo” en el cual tanto la ex administración nacional, conducida por el macrismo, como sus acreedores “sabían” a qué se enfrentaban.
“Nosotros no nos queremos pelear con nadie, queremos resolver un problema que ya teníamos. Cuando se emitió esa deuda se pagaba 7% y los acreedores sabían que tomaban un riesgo elevado. No hay deudor irresponsable sin acreedores irresponsables. Ahora les pedimos que ganen menos“, dijo Guzmán, de forma contundente.
Para el ministro, “aceptar lo que ellos piden significa más desempleo y más angustia para la gente, significa tener que ajustar jubilaciones eso es algo que no vamos a hacer”. “La Argentina ya está en default”, sinceró.
Más adelante, Guzmán sostuvo que “hay una cantidad de acreedores que sí aceptan la oferta. No queremos comprometernos con pagos que le impidan al país poner en marcha las políticas públicas que necesita”.
Respecto de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro puntualizó que “hoy es imposible pagarle al FMI en los plazos acordados. El próximo paso va a ser buscar un acuerdo con el FMI que nos permita pagar esa deuda”.
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