La historia empezó a cocinarse un año atrás. Por entonces, el intendente Guillermo Marchi, tras ensayar algunos gestos de independencia a la jefatura de Osvaldo Goicochea, fue acorralado por denuncias “mal desempeño” de sus funciones que salpicaron a su hermano, Fabio Marchi, acusado de haber cometido “cohecho y perjuicio al erario público”. La situación derivó en su suspensión, hasta tanto el Concejo Deliberante realizara la investigación correspondiente.
Cabe destacar que en el cuerpo legislativo, la mayoría absoluta correspondía al FpV: cuatro ediles propios más un “aliado” del PRO y sólo un concejal opositor: Jorge Quinteros. Pero el kirchnerismo retiró su apoyo a Marchi, con lo cual esos números se volvieron en su contra y sólo el edil radical se negó a votar en su contra al momento de la resolución.
Ante la inminente destitución, la trama se resolvió con la renuncia del alcalde y la asunción de quien ocupó el primer lugar en la lista de concejales que acompañó a su candidatura, Adriana Sorucco, que hoy está a cargo de la intendencia hasta el 10 de diciembre. Sorucco no fue, sin embargo, la candidata del FpV en estas elecciones. En su lugar fue Marcela Passo, secretaria de Gobierno, que ganó la interna del kirchnerismo con el 41% de los votos contra el 3% de su rival.
El ganador a nivel general fue, pese al buen número de oficialismo, Quinteros, que se quedó, con la lista de UDESO, con el 44% de los votos. Quienes conocen el paño de Lavalle afirman que detrás del buen desempeño de UDESO está la mano de Marchi, que, algo menguado en fuerzas, puso en juego su capital político a favor del radical.
“No puedo decir que mucho, pero sin duda algo le quedó”, refieren en el distrito sobre el aparato de Marchi, que en su momento se atrincheró en la municipalidad, respaldado por trabajadores municipales que, simultáneamente, cortaban la Ruta Provincial 11 para resistir la inminente destitución.
Desde el oficialismo aseguran que, superada las primarias, no será difícil derrotar a Quinteros en Lavalle. “Ya estamos trabajando para retener el distrito”, narraron fuentes partidarias a INFOCIELO. “Lo de Quinteros fue posible por mera distracción: nos centramos en la interna y descuidamos lo otro. Ahora, con el arrastre de CFK y de Scioli, es imposible perder”, afirman.