Dentro de 30 días y a falta de un mes para el cierre de las listas de candidatos, en las que se sabrá a ciencia cierta si compite contra Mauricio Macri por la presidencia de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner se sentará por primera vez en el banquillo de los acusados para defenderse de las acusaciones por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública.
La fecha señalada es el 31 de mayo. Así lo definió la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, al resolver que no corresponde acumular esa causa con la conocida bajo el nombre de “Los Sauces”, que versa sobre una cuestión muy similar.
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Los jueces que la integran, Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa, consideraron que el Tribunal Oral Federal 5 lleve a cabo el proceso por Los Sauces, mientras que el Tribunal Oral Federal 2 haga lo mismo con la causa por la obra pública que se adjudicó al empresario Lázaro Báez.
Según publicó Infobae, tanto los camaristas como el fiscal que emitió el dictamen marcaron que ambas causas tienen distinto nivel de desarrollo, y que la realización del juicio por “Obra pública” (Causa 5048/16) es “inminente”, por lo cual no corresponde su acumulación.
Esto a pesar de que, junto a la causa “Hotesur” versan sobre el mismo tema: el supuesto entramado propiciado por Néstor y Cristina Kirchner para lavar dinero que provendría de la corrupción en la obra pública mediante el alquiler de habitaciones de los hoteles de la familia presidencia.
Hasta ahora, Cristina se viene defendiendo de esas acusaciones con retórica política. Desde su banca en el Senado denuncia sistemáticamente que detrás de las denuncias y los juicios hay “un sistema” y “un entramado” que se arma “no solamente por cuestiones económicas o de oposición, sino para imponer modelos económicos sociales de sojuzgamiento”.
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