Tras casi 24 horas de trabajo continuo, la Municipalidad de Tandil informó que el incendio que se había desatado en el Cerro de la Cruz“está contenido“. Superada la emergencia, el gobierno de la provincia de Buenos Aires sacó chapa de su capacidad de respuesta. El intendente local, de la UCR, devolvió la gentileza.
Las llamas fueron denunciadas minutos antes de las 8 de la noche del lunes. Según informaron las autoridades locales, el fuego afectó a una zona de alrededor de 20 hectáreas en el Cerro de la Cruz, un espacio turístico lindero al célebre Lago del Fuerte, más conocido como “el dique de Tandil“.
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En un principio llegaron al lugar bomberos, defensa civil y agentes de policía, pero rápidamente se sumaron bomberos voluntarios de la zona para colaborar durante la madrugada. Finalmente, ayer por la mañana se sumaron efectivos provinciales y hacia el mediodía el fuego ya estaba controlado. Hoy la zona amaneció normalizada y con las actividades del lago y su balneario totalmente reestablecidas.
Superada la emergencia, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sacó chapa de las tareas desarrolladas por el Ministerio de Seguridad. “Desplegamos 3 helicópteros, 4 autobombas, 10 camionetas con equipos de ataque rápido, 18 camionetas logísticas, un UTV forestal, una unidad de comando y un avión hidrante“, relató. A esto hay que sumarle los brigadistas, bomberos, la Cruz Roja y el personal de apoyo logístico.
El mandatario bonaerense aprovechó para agradecerle al intendente local, Miguel Lunghi, “por el trabajo conjunto”. Se trata de un histórico dirigente de la Unión Cívica Radical que atraviesa su sexto mandato como jefe comunal del distrito serrano.
Por su parte, el boina blanca devolvió la gentileza con un mensaje en sus redes sociales. “Quiero agradecerle a todo el personal de bomberos, del municipio y la Provincia por el enorme trabajo realizado durante tantas horas en el lugar para que la situación no pasara a mayores”, expresó.
Puede que no sea más que un gesto de amabilidad, pero en tiempos de fuertes tensiones internas y sin presupuesto ni ley impositiva, será clave para el gobierno de Kicillof sostener una buena relación con la mayor cantidad de opositores que pueda.
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