El Día de la Construcción tuvo su postergado festejo este martes en Olavarría con un acto en la planta L’Amalí de Loma Negra. En ese lugar, la compañía multinacional construye su segunda línea de producción, una megaobra que le permitirá incrementar la producción de cemento hasta un 40% en 2021.
La elección de la sede para la celebración, por parte de la Cámara Argentina de la Construcción, no fue casual este año, ya que la planta L’Amalí II puede ser considerada como un estandarte de la recuperación, no solo para el sector, sino para la economía Argentina en la pospandemia.
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Al convite fueron invitados el presidente de la nación Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quienes finalmente no pudieron acudir de forma presencial, ante las malas condiciones climáticas. Participaron de todos modos del evento, mediante una videoconferencia con Olivos y La Plata.
En el escenario, estuvieron Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción y único orador presencial, el Ceo de la empresa Loma Negra, Sergio Faifman y el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez. Además y en primera fila, se los vio al intendente de Olavarría Ezequiel Galli, a la diputada nacional Liliana Schwindt, al legislador provincial César Valicenti y al subsecretario de Minería bonaerense, Federico Aguilera, entre otros.
Todos los actores que intervinieron en el acto, se refirieron al duro momento que atravesó la construcción en los últimos años y a la agudización de la situación en el inicio de la pandemia.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, fue quien arrojó los datos más crudos: “nuestra industria venía de dos años de caída ininterrumpida tanto en la actividad pública y privada. Se perdieron 180 mil empleos” sostuvo y calificó a la pandemia como “el golpe de gracia” con una “caída histórica interanual en un 186% en el mes de abril”.
Sin embargo, reconoció aciertos del nuevo gobierno como la “rápida decisión de promover los ATP que ayudó al 63% de nuestras empresas a sostener nuestra actividad” , la aplicación de protocolos que permitieron “abrir progresivamente las obras de construcción con un verdadero éxito por el bajísimo nivel de contagios en nuestros”, el trabajo conjunto con los ministerios del gobierno nacional para “reactivar obras paralizadas en 2019”, el presupuesto destinado a obras de infraestructura en 2021 con “843 mil millones de pesos, lo que representa 2,2% del monto del PBI y el doble de lo de 2019” y los programas para la construcción de viviendas.
Respecto a la obra privada, mencionó “dos proyectos de ley con incentivos fiscales en bienes y ganancias para quienes inviertan en construcción y un tema estructural para la argentina: la creación de una agencia hipotecaria nacional que administrará un fondo fiduciario para otorgar créditos hipotecarios que varíen en función del salario y no de la inflación”.
Para el empresario, estas medidas “dejan despejado el camino para poder reconstruir la economía a través de la obra pública en 2021”.
En igual sentido, se expresaron el presidente Alberto Fernández quien consideró que “la obra pública será el verdadero motor para encender la economía” y remarcó que en el “Presupuesto la inversión en obra pública se multiplica por dos”.
A su vez, adelantó que va a garantizar “la transparencia en la adjudicación de la obra pública para que no sigan frenando la economía bajo el falso control del uso de los recursos del Estado” y dijo que analizan “nuevos créditos hipotecarios para la clase media” con una fórmula que se ajuste por los ingresos salariales.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof, afirmó que la pandemia “puso al mundo entero patas para arriba, interrumpió todo tipo de proyectos, a la obra pública la afectó de todas las maneras posibles”.
Calificó la coyuntura actual como “un momento bisagra el que estamos viviendo” y subrayó que “el ojo y la esperanza de la pospandemia está puesto en la construcción”.
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