El episodio podría parecer menor: un abogado que además, tocó el teclado en la banda que animó el show del Movistar Arena fue cesanteado de su trabajo. Se trata de quien ofició de músico del mismísimo Javier Milei, y el abogado en cuestión lució la camiseta de Deportivo Español.
El protagonista se llama Fernando Mezzina, y hasta hace unos días era el abogado del club del Bajo Flores. Su vínculo con la política libertaria no era secreto: forma parte del grupo musical que acompaña al presidente en sus actos. En este último show en el Movistar Arena, el mandatario lo presentó con pompa y efusividad:
“El heredero de Jon Lord. El majestuoso, único e incomparable. El abogado del liberalismo”.
Poco después de esas palabras, el escudo del club que nació en 1956 como emblema de inmigrantes españoles terminó proyectado sobre pantallas y redes sociales en un contexto político que a la institución no le gustó nada.
El comunicado del club
La reacción fue inmediata. En un comunicado formal, Español expresó:
“Desde el club Deportivo Español tenemos el compromiso de hacer cumplir las premisas basadas en los ideales fundacionales de nuestra institución, siendo uno de ellos la apolitización de nuestro club, donde respetar la diversidad de pensamientos basado en la democracia es un principio innegociable”.
Y agregó con tono tajante:
“De esta manera negamos rotundamente alguna vinculación de nuestros colores, escudo y buen nombre, al acto político del día de ayer, encabezado por el presidente de la nación Javier Milei. Creemos fehacientemente en los criterios basados en la libertad de expresión, de pensamiento y de culto, pero afirmamos que no nos representa ideológicamente de manera alguna ver imágenes de las últimas horas donde el abogado de la institución luce la camiseta de nuestro club en dicho acto político”.
La desvinculación —según el comunicado— fue “de común acuerdo”. Un eufemismo prolijo para un gesto que en otro contexto, quizás, hubiera pasado de largo.
Cuando la neutralidad se vuelve política
Porque, a fuer de sinceros, en los primeros meses del gobierno libertario, cuando todo era épica y guitarras eléctricas, probablemente el club no habría hecho tanto escándalo.
Pero los tiempos cambian, el clima se enfría, y en un momento del país en donde todo se lee políticamente, incluso una camiseta puede transformarse en un manifiesto.
No faltan quienes dentro del club interpretan la medida como una forma de cuidar la imagen institucional ante un gobierno cada vez más polarizante. Otros, creen que Español cayó en la trampa de querer demostrar “apoliticidad” haciendo justamente un gesto político.
Este lunes, Milei presentó en el Movistar Arena su nuevo libro La construcción del milagro, donde también dio una entrevista con el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Antes del anuncio, el Presidente realizó un show musical en el que interpretó nueve canciones, modificando la letra de algunas para apuntar contra el kirchnerismo o respaldar a La Libertad Avanza.
Junto con su banda, el mandatario interpretó (?) Panic Show (La Renga), Demoliendo hoteles (Charly García), Rock del gato (Ratones Paranoicos), Blues del equipaje (La Mississippi), No me arrepiento de este amor (versión de Attaque 77), Dame el fuego de tu amor (Sandro), Hava Nagila (tradicional judía), Libre (Nino Bravo) y Tu vicio (Charly García), con la letra cambiada a “Yo soy un liberal”.
Meses atrás, Mezzina había estado en otra batalla: fue quien defendió a la institución cuando dos jugadores denunciaron coimas en el ascenso por arreglo de partidos.
Entonces, el abogado del club aparecía como un escudo legal. Hoy, su camiseta se volvió un problema.
Quizás el episodio diga más del oscuro momento del país que del propio Mezzina: un lugar donde tocar el teclado puede desafinar tanto o más que una declaración partidaria.