La jueza en lo Comercial Marta Cirulli decretó hoy la quiebra del Correo Argentino S.A., empresa del Grupo Macri, tras dar por fracasado el proceso de salvataje.
La decisión judicial se dio luego de la carta pública que realizó ayer el ex presidente Mauricio Macri, adonde con nombre y apellido buscó presionar a la Justicia para que adoptase un fallo a su favor, luego del largo proceso que llevó la causa “Correo”.
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Sin embargo, la jueza Cirulli dispuso: “Hágase saber la quiebra decretada, a cuyo fin ofíciese a la Inspección General de Justicia, y al Banco Central de la República Argentina. Requiérasele asimismo a este último, que comunique el estado de falencia de todas las instituciones de crédito del país, las que deberán trabar embargo sobre todas las sumas de dinero y otros valores que se encuentren depositados a la orden de la fallida, y proceda transferirlo al Banco de la Ciudad de Buenos Aires”.
La quiebra del Correo Argentino S.A., propiedad del Grupo Macri, se encontraba en litigio con el Estado debido a una multimillonaria deuda que mantenía sobre éste y diversos acreedores desde el año 2001, poco tiempo después de que el presidente Carlos Menem le diera la concesión del correo a la familia Macri.
La embestida de ayer del ex presidente contra la Justicia da la pauta de que ya estaba enterado de que le llegaría una mala noticia para su grupo económico. “El gobierno busca venganza, buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos. Ese acto lo ejecutan a través de la Justicia, manipulada por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini. De eso se trata el caso del Correo Argentino SA”, expresó Macri en la misma, desde su estadía en Europa.
“El procurador Carlos Zannini, actuando en contra de los intereses del Estado y de la gente, rechazó cobrar el 100% de lo adeudado”, remarcó Macri en la misiva y afirmó que el objetivo del procurador es “la quiebra de la empresa”.
Sin embargo, el llamado a concurso de acreedores del Correo Argentino estaba viciado desde su principio, y estaba pronto a cumplir 20 años en septiembre próximo. En marzo, la empresa había ofrecido saldar su deuda con $1.011 millones, más la fiscal de la causa, Gabriela Boquín, indicó que ese monto era cinco veces menor a la deuda real.
La fiscal Boquín fue quien advirtió en 2016, cuando Mauricio Macri era presidente, el inescrupuloso acuerdo que alcanzaron el Estado argentino con la empresa, mediante el cual Correo Argentino pagaría solo un 1,13% de la deuda total. Y en febrero de 2017 denunció que el acuerdo era abusivo y perjudicaba en más de un 98% de la deuda a la administración pública.
No obstante ello, Macri buscó llevar a cabo en los últimos días una campaña de victimización, en la que llegó a manifestar que “si la jueza Marta Cirulli llegara a rechazar la propuesta de pago total de la deuda que hizo Correo Argentino, será un oscuro hito histórico que significará la destrucción de la seguridad jurídica en nuestro país”.
En su carta, Macri concluyó: “Ojalá la Justicia Comercial no quede en la historia como un protagonista responsable de haber contribuido a transformar nuestro querido país en Argenzuela. No pido privilegios, pido justicia”.
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