El pueblo de Arboledas, en el partido de Daireaux, en el centro oeste bonaerense, festejó este fin de semana sus primeros 112 años de vida con un fiestón. Pero las cosas no salieron como se esperaba por un intenso temporal.
La Fiesta Regional del Cordero comenzó con una importante afluencia de público que presenció el descubrimiento del monumento “El Nuevo Buen Pastor”, en homenaje y reconocimiento al oficio de pastor, forjador de la identidad del pueblo, que cuenta con menos de mil habitantes y se ubica a 45 kilómetros de la cabecera del distrito.
El plato fuerte era la degustación de decenas de corderos al asador que se preparaban desde las primeras horas de la mañana. Pero el clima tenía otros planes: se desató un temporal con viento y fuertes precipitaciones -se hablaba de casi 30 milímetros en cuestión de minutos- y reinó el caos.
Vandalismo bajo la lluvia en Daireaux
Es que, según comunicó la oficina de prensa municipal, se registraron actos de vandalismo: “Fueron robados corderos con el asador puesto y las bandejas que usaban los mozos” denunciaron desde la comuna.
Esto a pesar de los esfuerzos para que cada uno de los asistentes al evento se pudieran llevar su porción de carne. “En la mesa, traida por los mozos o desde el carro, momentos después cuando se repartieron porciones. También en el galpón de la Delegación se dieron bandejas a las familias que se acercaban una vez terminada la fiesta” indicaron en el mismo comunicado desde la Municipalidad.
Alejandro Acerbo: “Lo dimos todo”
“Lo dimos todo”, declaró el intendente peronista Alejandro Acerbo, con algo de resignación. A juzgar por los comentarios en las redes sociales, ese esfuerzo no dejó satisfechos a todos los comensales.
Muchos vecinos reclamaron que la fiesta debería haberse suspendido, toda vez que regía un alerta meteorológico que incluía probable caída de granizo. Otros optaron por agarrárselas con los malvivientes: “Robar es otra cosa y gente de bien, en camionetas 4×4, es una vergüenza”, se leyó en Facebook.
