Pasadas las 6 de este jueves, cuando se preparaba el turno mañana para el inicio de la jornada en la planta de San Nicolás de la empresa Siderar, una tremenda explosión sacudió la Acería. El convertidor número 1 se convirtió en una verdadera bomba de hidrógeno.
Fuentes desde el interior de la planta de San Nicolás relataron que no se produjeron victimas por milagro, pero hubiese sido una verdadera tragedia si no fuese por el horario, en el que se produce el relevo de turno.
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En redes sociales se viralizó un video donde se observa el momento exacto en que ocurrió la explosión en la fábrica, lo cual generó un fuerte impacto entre los usuarios, sorprendidos por la magnitud del estallido.
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Por su lado, fuentes de la compañía señalaron que el accidente fue detectado con anticipación, por lo que no provocó heridos ni tampoco tuvo consecuencias en el medioambiente, aunque hubiese sido una verdadera tragedia si no fuese por el horario, en el que se producía el relevo de turno.
EL ORIGEN DE LA EXPLOSIÓN
El informe preliminar del accidente indica que el estallido se habría ocasionado por una pérdida de agua a través de la lanza, que se acumuló dentro del el Convertidor N°1 de la Acería de la Planta General Savio.
Afortunadamente, esto fue detectado por el sistema de seguridad y por el operador de convertidor, quien frenó inmediatamente la operación activando los protocolos de contingencia previstos para estas situaciones.
“En estos momentos se están analizando en detalle las causas de lo sucedido”, dijeron fuentes de Ternium.
El aceleramiento de la producción y la negativa a efectuar paradas en la planta de Paolo Rocca para la reparación de equipos, vienen repitiendo situaciones como esta desde hace años. A todo eso se suma la falta de control por parte del municipio del Clan Passaglia. La inversión y las paradas necesarias para cambiar las lanzas implican un retraso en la producción y significa para estas patronales un gasto, que ahorran a costa del riesgo de cientos de trabajadores que podrían verse afectados hasta incluso perder la vida.
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