Un total de ocho allanamientos se realizó hoy en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires en busca de dos personas prófugas por el crimen del exlíder de la barra brava del Club Atlético Patronato de Paraná, Gustavo Andrés “Petaco” Barrientos, asesinado a balazos en febrero pasado durante una de sus salidas transitorias de prisión, infirmaron hoy fuentes policiales.
Los voceros detallaron que si bien hubo 10 identificados, no se logró dar aún con quienes se cree son los responsables del homicidio.
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Seis de los operativos se realizaron en la ciudad santafesina de Laguna Paiva, mientras que los dos restantes fueron en los partidos bonaerenses de Moreno y José C. Paz, donde se secuestraron armas de fuego, cartuchería, celulares, documentación, y distintos elementos de interés para la causa.
El jefe de la División Homicidios de la Policía de Entre Ríos, Horacio Blasón, detalló que se identificaron unas 10 personas, a quienes se le tomaron las huellas dactilares para ser cotejadas.
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Además, dijo, sigue vigente “la búsqueda de dos personas sospechosas de ser partícipes del hecho”, quienes no se encontraban en los domicilios al momento de los allanamientos.
En los operativos participó la policía de Entre Ríos, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Santa Fe, el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) de esa provincia y la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) de la policía bonaerense.
El crimen ocurrió el 18 de febrero pasado cerca de las 16, en una casaquinta situada en el lote “Los Cardales”, sobre el kilómetro 14 de la ruta provincial 11, de Entre Ríos, a pocas cuadras del ingreso a la localidad de Colonia Ensayo.
Allí se encontraba Barrientos, ex barrabrava del Club Atlético Patronato de Paraná, junto a su esposa, Verónica Martínez, de 43 años.
El ex barrabrava cumplía el beneficio de las salidas transitorias sociofamiliares de la Unidad Penal 1 de Paraná y había sido trasladado ese mismo día por agentes del Servicio Penitenciario entrerriano.
Según el testimonio de la mujer, unas cinco personas rompieron la puerta y el portón e ingresaron a la vivienda vestidas de negro y con la cara cubierta al grito de “¡alto, policía!”.
En ese momento, pidieron que se presentara Barrientos, quien, al escuchar los gritos, apareció en el lugar y, sin mediar palabra, recibió cinco impactos de bala en su cuerpo, cuatro en la zona del tórax y uno en la cabeza, que le provocaron la muerte en el acto.
Las cámaras de seguridad de la zona permitieron determinar que los criminales llegaron en una camioneta negra polarizada Toyota SW4, que cinco ingresaron a la vivienda y al menos tres aguardaron dentro del vehículo, con el que se dieron a la fuga.
Finalmente, la camioneta fue hallada en Puerto Alvear, a unos 17 kilómetros del lugar del crimen y a orillas del río Paraná.
Dentro de ella los policías encontraron tres ametralladoras tipo M-16, una pistola marca Glock y otra Thunder, más de 100 cartuchos de diferentes calibres con sus cargadores, ropa camuflada, chalecos de balística (antibalas), tres armas de fuego de hombro tipo carabina y una maza con mango de madera.
Según declaró un pescador que se encontraba en la zona, los sospechosos abandonaron la camioneta y salieron corriendo hacia una embarcación blanca, estilo lancha tracker, donde los esperaba un noveno cómplice, con el que partieron hacia Santa Fe.
El fiscal Gilberto Robledo, a cargo de la investigación, no descarta que el crimen esté relacionado con una cuestión narco y tenga vínculo con un triple crimen ocurrido el pasado 15 de noviembre en Paraná, donde fueron asesinados presuntos líderes narcos entrerrianos.
Por ese caso, se sospechó que Barrientos pudo ser el ideólogo, a pesar de que se encontraba en prisión.
Barrientos fue condenado en 2015 a 11 años por dos Homicidios en el Barrio Paraná XX, ocurrido en 2012.
SU PRONTUARIO
El exbarrabrava del Club Atlético Patronato estuvo detenido en varios penales, como la Unidad Penitenciaria de Ezeiza en 2017, y la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, donde fue trasladado en julio de 2020.
“El traslado a Ezeiza se realizó porque se estableció que seguía manejando todo desde la cárcel”, explicó un investigador, y detalló que en 2022 fue trasladado a la Unidad Penal 1 de Paraná, donde en agosto hubiese cumplido la pena a la que fue condenado.
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