Desde la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Arrecifes, se comunicó que en las últimas horas un ciudadano de nombre Horacio Ezequiel Camelino denunció en la Estación de Policía Comunal que le “faenaron” un caballo de su propiedad. Lo particular de este nuevo caso de abigeato es que el denunciante detalló que encontró al animal, de pelaje blanco y negro, en ese estado dentro del predio que posee el Club Almirante Brown, ubicado en Avenida Belgrano y calle Chaco de esa ciudad .
Según cuenta el medio local “Uno Arrecifes” se iniciaron actuaciones por el delito, con intervención de la UFI N° 2 del Departamento Judicial de San Nicolás.
ETERNO PROBLEMA DE ABIGEATO
Es un delito que afecta profundamente a los productores rurales, sigue mostrando un preocupante incremento en la provincia de Buenos Aires.
El caso de Horacio Ezequiel Camelino, quien denunció el faenamiento de su caballo en Arrecifes, es un reflejo más de una problemática que se extiende por toda la región.
Este incidente, que tuvo la potencia informativa por producirse dentro de un lugar poco habitual como es el Club Almirante Brown, constituye uno de los muchos que sacuden a los bonaerenses en los últimos tiempos.
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En marzo de este año, se reportó una masacre de 10 animales en una propiedad rural, lo que llevó al dueño a tomar medidas extremas debido a la inseguridad.
Fue en el partido bonaerense de Rauch, donde el productor agropecuario José Lamarche sufrió la faena de cinco vacas, cuatro terneros y un toro y lo obligó a dejar la actividad ganadera por un tiempo
Estos hechos no solo representan una pérdida económica significativa para los propietarios, sino que también plantean serias preocupaciones sobre la seguridad en las zonas rurales.
La situación llega a tal punto que se propició la creación de un mapa del abigeato en la provincia para identificar las áreas más afectadas y así poder tomar acciones concretas.
La frecuencia de estos delitos no solo afecta a la Provincia de Buenos Aires. En Santa Fe también genera una repercusión política, con casos como el de un exintendente detenido por cazar cerdos con un fusil, aunque luego fue liberado bajo fianza.
El abigeato no es un fenómeno nuevo, pero su reciente escalada colocó en alerta a las autoridades y a los productores.
CABALLO, VACA, CERDO O LO QUE SEA
En Virrey del Pino, por ejemplo, se detuvo a dos jóvenes acusados de robar 30 vacas y seis caballos, encontrándose en su poder armas de fuego. Este tipo de incidentes destaca la necesidad de una mayor vigilancia y medidas de prevención para proteger el patrimonio y la tranquilidad de los habitantes de estas áreas.
La eficacia de estas acciones aún está por verse, ya que muchos productores continúan expresando su frustración y desesperanza ante la falta de soluciones concretas.
El abigeato es más que un simple robo; es un ataque al corazón de la producción rural, un sector vital para la economía y la cultura de Buenos Aires.
La sociedad bonaerense debe enfrentar este desafío con determinación, buscando estrategias que no solo castiguen a los culpables, sino que también prevengan la ocurrencia de estos delitos.
