Este sábado desde las 21.00, y con una multitud respaldando a los dirigidos por Martín Palermo en Santiago del Estero, Platense irá por la primera estrella oficial de primera división en 118 años de vida.
El Calamar de Vicente López, el que está décimo quinto en la tabla histórica del fútbol argentino, el que se bancó dos décadas en el ascenso, el que hace 6 años estaba en la B Metropolitana y en plena pandemia volvió a Primera, ese histórico del fútbol argentino que todos querían que vuelva, está a 90 minutos (o 120) de conseguir un lugar de privilegio en la historia.
Se sabe, el equipo que fue el amor del Polaco Goyeneche no es de esos elegidos por la diosa fortuna. Para muestras sobra un botón dicen, de las dos finales que jugó Platense una se definió de la manera más insólita que se podía definir. Si bien en 1918, en los albores del profesionalismo perdió 1 a 0 con Independiente la final de la Copa de Honor en 1943 una particular decisión reglamentaria le quitó por 80 años la posibilidad de lucir una estrella legítima en su escudo: ante una situación de igualdad en el resultado, quién avanzaba era el equipo que conseguía la mayor cantidad de tiros de esquinas a favor.
Corría el año 1943 y en nuestro país se disputaba la Copa Adrián Escobar – una competencia que se llevó adelante entre los años 1939 y 1949 y que le daba su nombre al doctor que fuese presidente de AFA (1939-41) y que luego fuera Embajador de la Argentina en los Estados Unidos- y a aquella final llegaron Huracán y Platense.
La suerte se le hizo esquiva al Calamar que en aquellos torneos relámpago no sólo no pudo salir del empate con el Globo, sino que fue vencido por los de Parque Patricios que lograron superarlo en cantidad de córners conseguidos. Por ese entonces nadie imaginó la cantidad de tiempo que iba a pasar hasta quedar cara a cara con la historia.
La Copa Escobar: la más particular y extraña del fútbol argentino
Aquella no era una copa común y su metodología de competencia no se volvió a repetir jamás ya que los partidos tenían dos tiempos de 20 minutos y se clasificaba a la siguiente fase aquel que conseguía tener…mayor cantidad de tiros de esquina a favor. Sí, algo imposible de pensar en estos tiempos (y más aún con la cantidad de apuestas deportivas que pululan alrededor de cada competencia)
Aquella competencia se disputaba en un fin de semana y se podían jugar hasta tres partidos en el mismo día con un dato particular extra: la AFA contrató árbitros ingleses para dicha competencia que tuvo seis ediciones y coronó a Huracán en dos oportunidades y a Independiente, River, Estudiantes y Newell´s entre 1939 y 1949.
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