Gimnasia completó ayer su tercer partido en condición de local y si bien mantiene el invicto, 5 puntos sobre 9 en juego no parece un saldo favorable para los planes de Pedro Troglio, que buscaba hacer del Bosque una fortaleza y a partir de ahí lograr el objetivo de mantener la categoría.
Y no es casual que los dos partidos en los que no pudo ganar, recibió a dos equipos cuya propuesta futbolística es prácticamente idéntica a la del Lobo. Porque Belgrano el pasado lunes y Atlético de Rafaela, impusieron un partido físico, sin espacios en el fondo y con salida rápida, que nunca pudo romper.
Tanto el Pirata como la Crema se plantaron en 60 y 118 con un 4-4-2 rígido, dos delanteros con mucha movilidad y pocos espacios para la llegada de los volantes a posición de ataque. Y si bien ayer el nivel Tripero fue mucho más bajo que ante el Celeste, el resultado fue el mismo.
Tampoco es casual que las dos victorias conseguidas por el equipo de Pedro Troglio haya conseguido la victoria ante los dos equipos que buscan un juego abierto y dan lugar a contragolpes. Claramente, esperar el error y golpear es la forma que tiene Gimnasia para expotar sus características.
Si quiere evitar los problemas con el promedio, el entrenador deberá trabajar en este tipo de partidos, que se le transforman en dificultosos por no tener una alternativa para ser protagonista, sumado a que nuevamente logró ponerse en ventaja pero no la pudo defender por errores propios.