En el Dรญa de los Enamorados bien vale recalcular en modo futbolero y recordar la canciรณn de amor mรกs icรณnica que se haya oรญdo en un estadio de fรบtbol y esa obra, no podรญa tener otro destinatario que Diego Maradona.
Cuando se dice que Maradona cambiรณ todo hay que interpretar ese todo por fuera de la cancha tambiรฉn y, en este caso en particular, en las tribunas de un pueblo napolitano que no solo le rendรญa pleitesรญa a su รญdolo, sino que hizo algo pocas veces visto al declarle su amor al 10 en una canciรณn tan sencilla como estremecedora.
Fue en un 10 de mayo de 1987 que las gradas se hicieron una, que la lรกgrimas de felicidad se unieron en una sola voz para dejar un canto iรงรณnico: “Oh mamma, mamma, mamma, oh mamma mamma, mamma, ยฟsai perchรฉ mi batte il corazรณn? Ho visto Maradona, ho visto Maradona, eh, mamma, innamorato son” ( “Oh mamรก, mamรก, mamรก, oh mamรก, oh mamรก, oh mamรก, ยฟsabes por quรฉ me late el corazรณn? He visto a Maradona, he visto a Maradona, mamรก enamorado estoy”) suena en un napolitano contagioso, pegadizo, feliz en un Estadio San Paolo que, tras la muerte del รญdolo, le iba a ceder su nombre el mรกximo Rey de Nรกpoles.
Todos los dรญas es el Dรญa de los enamorados: el amor de Nรกpoli y Maradona
La historia es conocida, el amor hacia Diego no solo era por lo futbolรญstico sino porque Maradona -a lo Maradona โ hizo propia la causa del humilde Nรกpoli, del mirado de reojo por el norte de Italia. Quizรกs porque esas calles con la ropa colgada de ventana a ventana, la humildad en los ojos de cada habitante y las patas sucias de los bambinos que corretean alrededor del coche que trae a Pelusa de Barcelona al sur de Italia lo hacen reflejarse en el Pelusa de Fiorito.
El amor fue a primera vista y se hizo eterno. El scudetto de la temporada 1986/87, el primero en aquellos 61 aรฑos de vida desatรณ la poesรญa de los vencidos ahora vencedores, de los desangelados, para volver canciรณn aquello que les latรญa tan profundo en el corazรณn.
Es muy difรญcil encontrar una canciรณn de cancha que tenga semejante contenido romรกntico. Pensar en un tema de tribuna donde un hombre corre hacia su madre para contarle que le late el corazรณn y que estรก enamorado parece una utopรญa, pero se sabe que estas fueron cuestiones corrientes en el andar de Diego que, con su juego y con su forma de defender al ser napolitano, se ganรณ el derecho a ser el protagonista de la canciรณn de amor mรกs maravillosa de la historia del fรบtbol mundial.
“Oh visto Maradona”: la canciรณn de amor perfecta