Lionel Messi es la gran figura de la Selección Argentina y de eso no hay duda, pero si hubiera que buscar el emblema del equipo a lo largo de la Copa y de los últimos años ese sería el capitán sin cinta. Javier Mascherano coronó una tremenda actuación hoy en San Pablo, y fue fundamental en la clasificación a la final. Luego del encuentro, entre lágrimas, encaró a los micrófonos y soltó sus emociones.
“Yo no soy, somos los 23, y también el cuerpo técnico. Es todo”, valoró el tractor del mediocampo Albiceleste dejando en claro la gran labor del equipo y la comunión que hay entre los jugadores, para luego agregar: “La verdad que si hay algo que se merecía este grupo era esto, hoy jugamos un partido brillante”.
Sobre el trámite de un partido muy disputado y jugado como si fuera una final, explicó: “Fuimos nosotros, no teniéndole miedo a nada y sabiendo todo lo que nos jugábamos”. Inmediatamente, y ya sobre lo que se viene, fue contundente: “Estamos ante el partido de nuestras vidas, con una final del mundo el próximo domingo”.
“No tengo palabras de lo orgulloso que estoy del equipo, de la humildad, del trabajo, del sacrificio y de todo lo que vivimos estos dos años y medio”, valoró un Mascherano sumamente emocionado, dejando en claro además lo que ya había admitido al comienzo de la Copa: que su tercer Mundial no lo vive como uno más.
A la hora de los agradecimientos y las dedicatorias, Mascherano no solo se acordó de su familia y de la gente que los acompañó, sino que también agregó: “No me quiero olvidar de todos los que formaron parte del proceso. Este equipo nació en Barranquilla y hoy hay muchos que no pudieron estar acá y esto también es de ellos”.
“Ya recuperaremos, el objetivo era estar en la final”, explicó de cara a lo que se viene sin pensar en el cansancio, para luego cerrar diciendo también sobre el encuentro: “Jugamos un partido muy inteligente y no les dimos opciones a Holanda. Para esto jugamos al fútbol, para terminar un partido y sentirnos orgullosos”.