La historia de Facundo Farías y Colón ha sido más que especial en este último tiempo. Con apenas 20 años fue parte del primer título en Primera del Sabalero y, cuando el fútbol argentino se peleaba por su pase, padeció la rotura de sus ligamentos. Ya recuperado y tras la dolorosa derrota de su ahora ex equipo ante Belgrano por 3 a 1 la joya sabalera, que le dijo que no a Boca y a River, se despidió de su casa y de su gente para cumplir el sueño de jugar con Lionel Messi.
“Quiero aprender de Messi y disfrutarlo, es el mejor del mundo. Estoy con ansías de ir y entrenar en Miami. No hablé con el “Tata” (Gerardo Martino), pero sí con un profe, que me mandó ejercicios para hacer“, contó el atacante en estado de éxtasis a horas de llegar a Miami: “Ya con poder entrenar con Messi es mucho para mí. No sé si le pediré una foto, pero lo voy a disfrutar al máximo, es el ídolo de todos. Me siento muy bien y contento. Es un paso grande en mi carrera, lo necesitaba y estoy ansioso. Fue todo muy rápido, desde que volví a jugar, me recuperé bien y es algo importante para mí“.
“Pertenencia, superación y compromiso con nuestra camiseta ¡Te deseamos todos los éxitos en esta nueva etapa, Colón siempre será tu casa! Gracias eternas campeón…” le escribió la cuenta oficial de Colón a su valor juvenil más preciado en el último tiempo y la devoluvión de Farías no tardó en llegar: “ Colón significó mucho para mí. Tuve golpes duros desde inferiores y me mantuve al margen entrenando y jugando al fútbol, el club me dio mucho“.
La dura historia de Facundo Farías
Uno de los datos que se desconocen de este enorme proyecto de jugador es la dura historia familiar que lo precede. Farías perdió a su mamá con apenas 10 años y a los 17 padeció la pérdida de su padre quedando como el sostén de la familia y con la crianza de su pequeña hermana a cargo.
En Santa Fe indican a su representante, Martín Sendoa, como una suerte de padre sustituto que lo apoyó durante su mejor momento en Colón, cuando fue campeón con Eduardo Domínguez como entrenador y también del peor, cuando la rotura de ligamentos le llegó en medio de una lluvia de ofertas y una fuerte exposición mediática.
Desde su arribo a Primera Farías recibió elogios tanto de Juan Román Riquelme como de Marcelo Gallardo cuando este aún dirigía en River aunque ambos fueron cautelosos con la prensa por saber lo que segnificaba una palabra de ellos en la cabeza de un joven talento.