Darío Ortiz y Pablo Morant no solo fueron compañeros de zaga en su paso por Gimnasia durante la década del noventa, sino que también convivieron en el Lobo al comando de las Divisiones Inferiores hace ya una década, y luego en Estudiantes de San Luis como dupla técnica.
La buena relación entre ambos es algo que salta a la vista, y en los últimos días fue el propio Morant quien lo ratificó, en diálogo en exclusiva con CIELOSPORTS. “Él es mi hermano, si tengo que decirle algo lo hablamos en la intimidad ”, resaltó quien hoy trabaja en el Toluca de México.
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El hijo de Guillermo nuevamente subió a entrenar con el plantel de Primera de Gimnasia y se ilusiona con algo más que ser convocado ante Estudiantes.
“Lo que tiene Darío primero es que es una excelentísima persona y segundo es que es un trabajador del fútbol, una persona capacitada. Los resultados van y vienen y eso pasa con todos los técnicos del mundo ”, consideró, destacándolo por partida doble.
Sobre su ratificación como DT remarcó: “Para mí fue una alegría enorme cuando me dijo que había firmado contrato hasta el año que viene, porque sabía que era el tiempo necesario para demostrar que podía dirigir a Gimnasia o a cualquier equipo de Primera División ”.
“Después tendrá el condicionante de tener que elegir bien los refuerzos, pero capacidad le sobra. No hay que confundirse, y se lo digo a Darío, este equipo necesita refuerzos de jerarquía para dar un salto y lograr el objetivo que es salir de la zona de abajo ”, agregó luego.
A la hora de ahondar sobre sus virtudes como DT consideró: “ El Indio no solamente es capaz sino también motivador. Eso es algo que ha logrado transmitir. Con este grupo lo que no pudo hacer Pedro (Troglio) se pudo hacer con Darío sin cambiar un solo jugador, y eso es meritorio ”.
“Lamentablemente Pedro no pudo revertir esa situación. También es un técnico muy capaz pero esta vez no pudo hacerlo. Darío por suerte pudo revertir la situación del equipo en poquito tiempo ”, dijo por último al comparar los dos últimos ciclos.
