Ver el tobillo de Lionel Messi inflamado de manera impactante y generando un llanto de impotencia en el capitán de la Selección llevó a los que peinan algunas canas a recordar aquella fotografía de la lesión en el tobillo izquierdo de Diego en Italia 90´ y las comparaciones se acumularon en cuanto espacio apareció aún en medio de los festejos por la obtención de la décimosexta.
El momento de la lesión en el tobillo de Messi
La alertas comezaron temprano para el capitán. En el minuto 35 de la primera parte, Messi sintió una molestia a causa de un centro desde la banda izquierda, ya que su pierna derecha quedó literalmente clavada en el césped, torciéndose así el tobillo. Messi fue atendido, se recuperó y volvió al terreno de juego pero con claras muestras de dolor.
Ya en la segunda mitad, la Pulga saltó junto con sus compañeros pero en el minuto 66 en una jugada con Luis Díaz, cayó al suelo tras pisar mal otra vez con el tobillo derecho. Pese a que Messi apenas logró ponerse de pie antes de ser reemplazado por Nico González e impactar al mundo con un mar de lágrimas. Fue la primera vez que salió sustituido en una final con la Albiceleste.
La historia del tobillo de Diego ante Brasil en Italia 90´
Corría el año 1990 y la Argentina dirigida por Carlos Bilardo defendía el título de campeón del Mundo en Italia donde llegaba con lo que quedaba del conquistador plantel de 1986 en México y con un equipo que, desde lo físico, llegaba al límite. En ese escenario estaba Diego y el pecho inflado para achicar esas ventajas que daba el equipo y equiparar la falta con fútbol y, sobre todo, coraje.
Si para muestra sobra un un botón no hay más que repasar aquella definición de los médicos tras la victoria 1 a 0 ante Brasil en el recordado cruce de los octavos de final donde, una corrida y apilada de Pelusa, le sirvió el grito sagrado a Caniggia en el duelo más importante de la historia entre las dos selecciones más dominantes del continente: “Traumatismo directo muy fuerte que interesó el hueso peroné y afectó un tendón”, el tobillo de Diego era del tamaño de una naranja y así encararía lo quedó del Mundial, hasta la mismísima final ante Alemania.