Pensando en el desarrollo del partido, el mismo comenzó siendo muy estudiado y casi sin ocasiones.
Más allá de esto, Argentina siempre fue más profunda y en gran pasaje del partido se paró para salir rápido de contra.
Holanda tuvo más la pelota pero nunca supo decodificar el sistema defensivo que planteó el combinado nacional.
En el segundo tiempo bajó la intensidad y se dedicó a llevar adelante un partido inteligente.
Hoy nadie brilló, pero todos corrieron y dejaron hasta la última gota de sudor para defender como sea el privilegio de llegar a la final. Así fue, este equipo lo hizo y con todo lo que tenía y más, escribe la historia.