La historia del Estadio Ciudad de La Plata es tan enorme como su propia dimensión y tiene tantas historias ocultas como cemento en sus gradas, sin embargo y dejando especulaciones de lado, se ha terminado de imponer como símbolo deportivo y cultural no sólo a nivel provincial sino también a nivel sudamericano y mundial.
Las 50 mil personas que se acercaron aquel 16 de julio al domo multieventos, fueron las mismas que vieron frustradas sus ganas de hacerlo el 21 de mayo de dicho año, fecha estipulada en principio para la fiesta pero que se vio impedida por los males del clima, por lo cual el debut “oficial” del Estadio fue con música y no con fútbol y al compás de Los Nocheros.
Una vista del “viejo” Estadio Ciudad de La Plata, la llegad del techo parecía lejana
Por aquel entonces el gobernador de la Provincia era Felipe Solá y el intendente de La Plata era el ahora Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak. “Resultaba imprescindible su conclusión, porque con el paso del tiempo llegó a transformarse en un auténtico desafío”, decía Solá por entonces del proyecto que había comenzado 6 años atrás.
Un poco de historia
En 1989, a partir de la convocatoria del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y de la Municipalidad de La Plata, los clubes platenses, Estudiantes y Gimnasia, constituyeron una comisión para la construcción y la administración de un complejo dedicado, integralmente, a la práctica de fútbol y otras disciplinas deportivas.
Los primeros movimientos del gigante generaron tensión en cada rincón de la política provincial
Así, tras analizar varias alternativas, se determinó la construcción de la cancha en el terreno del Centro de Educación Física Nº 2, dado que reunía las mejores condiciones de localización y accesibilidad. En enero de 1992 se promulgó la ley Nº 11.118, la cual establecía afectar ese predio para la construcción de la misma y el 21 de abril se constituyó la “Fundación Estadio Ciudad de La Plata”. Fue
recién en 1998 se colocó al piedra fundacional para dar inicio a los trabajos.
Múltiples frenos protocolares, políticos y económicos hicieron que las obras se demoren por demás y se habilitó para 2003, aunque tuvo un nuevo impulso en 2008 con la llegada a la gobernación de Daniel Scioli que le dio el impulso final a la obra para transformarlo en uno de los estadios más modernos del continente.
Bielsa en el banco y el debut de Masche
En aquel 2003 la Selección se preparaba para luego lo que sería el primer oro olímpico de la historia. El equipo que dirigía Bielsa luego del estrepitoso Mundial de Corea-Japón el año anterior. Un dato no menor es que aquel 11 incluyó a un joven Javier Mascherano en la alineación inicial, la primera presencia en celeste y blanco para quien es hoy el jugador que más veces defendió la camiseta de Argentina.
Ese día el equipo formó con Franco Costanzo; Clemente Rodríguez, Daniel Díaz, Gabriel Milito, Federico Domínguez; Lucho González, Mascherano, Andrés D’Alessandro; César Delgado, Diego Milito y Federico Insúa y el rival fue Uruguay que vistió de rojo y empardó el resultado con dos goles de Javier Chevantón El empate en dos sirvió como inauguración del Estadio Ciudad de La Plata en aquel frío julio de 2003.
El Jefecito había cumplido 19 años la semana anterior y era la gran sorpresa de esa convocatoria y el resto es historia conocida: 147 partidos jugó el rosarino con la celeste y blanca repartidos en cuatro Mundiales, cinco Copas América, cuatro Eliminatorias y una larga lista de amistosos. Masche ganó dos medallas de oro olímpicas (Atenas 2004 y Pekín 2008), fue referente, capitán y convirtió tres goles.
El preestreno que nadie imaginó
El 14 de junio de aquel año Acassuso debía enfrentar a Villa San Carlos en la revancha del partido que habían jugado en cancha de Tigre por el reducido del torneo 2002/03. El duelo de ida había finalizado 1 a 1 y pocos imaginaban que la revancha se daría en el Estadio Único, que había frustrado su inauguración unas semanas antes por el mal tiempo.
Ese fue un día de fiesta para todos los hinchas de Acassuso, no sólo porque quedó en la historia del Estadio teniendo a Hernán Dunjó como el primer jugador en convertir en el domo, sino porque además venció 3 a 1 dejando afuera al Villero con el cual hay una histórica rivalidad.