Los giros del destino son impredecibles y, dentro de ese contexto, no son pocas la veces que los sueños se vuelven realidad y quien puede dar fe de esto es Damián Jajarabilla, el nacido en Mar del Plata que pasó de leer sobre arquería a través de John Ronald Reuel Tolkien a representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos.
Si, de los libros del Señor de los anillos a vestir la celeste y blanca en París 2024 para además, marcar una era al transformarse en el primer argentino en 36 años en competir de manera indivicual en tiro al arco. El marplatense terminó 52 sobre 64 y el martes se medirá con Sadikov Amirkhon (decimotercero en la general) nacido en Uzbekistán por los 32 avos de final.
La preparación de Jajarabilla para los Juegos Olímpicos
Lector fanático de sagas como “Harry Potter” y “Star Wars”, este marplatense de 25 años cuenta que en el camino no hubo “un camino específico que lo llevó a los Juegos”, pero que si las cosas se dieron de a poco y que también estuvo en una meseta que lo hizo hasta pensar en dejar de tirar.
“Fueron momentos duros donde me tenía que levantar a las 4, 5 de la mañana para poder entrenar y no quería o tenía ganas“, cuenta Jajarabilla que entro a esto por una cuestión recreativa. “Lo hago porque me gusta pero no me pongo presiones de resultados. Es algo para mí” explica quien a los 2 años de entrenar el deporte apareció el entrenador de la Selección nacional y pasó de cadete a la categoría mayor.
El de Mar del Plata dio el salto de calidad en Lima 2019 donde comenzó una preparación mucho más profesional. “Algo me está faltando”, dijo Jajarabilla que le encontró la vuelta y consiguió guías que hoy lo acompañan en este camino de alto rendimiento que lo tiene en el centro de la escena, como en las películas.


