Mauricio Pellegrino aparentaba ser un entrenador que, por su trayectoria europea, privilegiaría la cuestión ofensiva. Y si bien apuesta mucho al control de la pelota, su primer signo destacado es la recuperación de la solidez defensiva.
Y mucho tiene que ver en esta cuestión la mecanización a través de repetir los mismos nombres que estuvieron en cada uno de los cuatro encuentros que disputaron desde que asumió la dirección técnica.
Marcos Angeleri, Germán Ré, Leandro Desábato y Jonathan Silva custodian a Gerónimo Rulli. La línea de fondo sale de memoria y se refleja en que apenas recibió un tanto contra Quilmes, acumulando ya 270 minutos sin que le marquen por el Torneo Final, ya que sufrió uno por la Copa Argentina.
Queda pendiente mejorar el caudal ofensivo y seguir trabajando en la generación de fútbol, pero este Pincha de Pellegrino ya empieza a mostrar que se arma desde atrás hacia adelante.