Con una demora de más de una hora y veinte minutos, la final de la Copa América entre Argentina y Colombia comenzó con una efervescencia especial. El seleccionado que conduce Lionel Scaloni comenzó el encuentro intentando imponer condiciones y con mucha intensidad.
Sin embargo, los Cafeteros equilibraron la balanza rápidamente y por momentos tomaron el control del partido, manejando la pelota y presionando alto la salida de la Albiceleste, que se vio complicada y sin encontrar la forma de contrarrestar el envión de los dirigidos por Néstor Lorenzo.
Párrafo aparte para James Rodríguez, que como todo el torneo fue el eje de su Selección, jugando suelto, mostrándose en todo momento y haciendo jugar a los suyo.
Con el correr de los minutos Argentina logró hacerse de la pelota, pero sin encontrar los caminos hacía el arco defendido por Camilo Vargas. Promediando los 20 minutos, llegó una de las más claras del partido tras una serie de toques que terminó con Di María asistiendo a Messi para que remate de frente al arco. La pelota pegó en Julián Álvarez y se fue desviada.
A partir de allí el partido se torno más friccionado y trabado, con muchas infracciones y pocas situaciones de gol. Hubo un punto de quiebre antes de finalizar la primera mitad que tuvo que ver con la lesión de Messi, que jugó los últimos 5 minutos en una pierna, pero que luego del descanso se recuperó y pudo seguir jugando.
El complemento fue más enérgico y frenético. Mejoró ampliamente el mediocampo argentino y le cambió la cara al equipo, aunque la salida del capitán, que finalmente tuvo que dejar el campo de juego por lesión, generó un momento de incertidumbre en el equipo de Scaloni.
Sin embargo, Nicolás González ingresó de gran manera y fue una de las piezas claves de Argentina en ataque, generando varias jugadas de peligro tanto para sí mismo como para sus compañeros. Ninguna de ellas logró ser concretada y, en un complemento de mucha tensión y nerviosismo, el resultado no se movió.
En el alargue el partido se rompió y se hizo de ida y vuelta. Ambos seleccionados tuvieron sus oportunidades, pero ninguno logró concretar. Hasta que, a menos de 10 minutos para el final, Argentina tuvo la más claras de todas y no falló. Tras una habilitación de Lo Celso, Lautaro Martínez quedó mano a mano con Vargas y definió por encima ara poner el primer gol del partido y liquidar la historia.
Argentina sufrió, luchó y jugó. Supo sobrellevar los buenos pasajes de fútbol de Colombia y cuando no pudo tener la pelota, metió y raspó. En líneas generales fue el que más intentó y tuvo premio. La Scaloneta sigue cosechando títulos, es Bicampeón de América y el que más títulos continentales tiene.
El gol de Lautaro Martínez que valió un título
El gol de Lautaro Martínez para ganar el partido