La vicepresidenta Cristina Kirchner solicitó a la Justicia establecerse como querellante en la causa que investiga el financiamiento y la posible relación entra la agrupación de ultra derecha Revolución Federal y el atentado en su contra.
Según confirmaron, la ex presidenta decidió sumarse a la causa que investiga a la organización liderada por Jonathan Morel con el fin de conocer cuál es la relación que une a Revolución Federal con Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, dos de los señalados por planear y ejecutar el atentado en su contra el pasado 1 de septiembre.
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A diferencia de la investigación del intento de magnicidio que radica en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, lo cargos contra Revolución Federal son llevados adelante por el juzgado del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi. Esto se debe a que aún no se ha podido establecer la relación entre ambos casos.
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En ese sentido el juez federal Marcelo Llorens justificó esta decisión de separa las investigaciones ya que “las constancias hasta ahora reunidas en esta incipiente pesquisa, resultan insuficientes para sostener el vínculo pretendido y afirmar la conveniencia del trámite conjunto de los expedientes”.
Las acciones y el financiamiento de Revolución Federal
Según se pudo constatar con la información otorgada por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) los días previos al atentado, cuando la militancia se reunía en la puerta del departamento de Recoleta de Cristina Kirchner, Morel afirmó en diálogo con otros miembros de su espacio que “si a mí no me conocieran los nenes de La Cámpora yo voy te canto ahí la marcha peronista siete días seguidos y en cuanto puedo paso a la historia. Después me linchan, pero paso a la historia”.
Además el joven de 23 años fue identificado como uno de los manifestantes que participó del ataque al Instituto Patria en donde se lo pudo ver amenazando a la vicepresidenta con un megáfono y recoger con un guante bolsas de basura de un contenedor para tirarlas contra la puerta de instituto político creado por el kirchnerismo.
Pero el punto que ahora investiga la justicia es cómo se financiaba el espacio político que el lidera, Revolución Federal. Cabe recordar que el propio Morel aseguró haber recibido más de 1,7 millones de pesos por parte de la familia de Nicolás Caputo, según dijo, con la finalidad de construir en su carpintería de Boulogne inmobiliario para un hotel de la familia Caputo en Neuquén.
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