Según el Observatorio oficial de Barrios Populares del ReNaBap, La Plata es la localidad con más asentamientos y villas de la provincia de Buenos Aires. Y dentro de los barrios populares sólo el 1,23 % tiene conexión formal a la red de gas.
Con temperaturas mínimas de 0º en la ciudad de La Plata, el frío llegó para quedarse. Y como siempre, las zonas más afectadas son los barrios populares que en los últimos años fueron los que más crecieron.
TE PUEDE INTERESAR
En la actualidad, la ciudad cuenta con 162 barrios populares, en segundo lugar quedó La Matanza con 142, y luego Moreno con 113. Pero, si realizamos una vista interna, Melchor Romero (27), Villa Elvira (21) y Los Hornos (20) son las localidades de la ciudad que no cuentan con el total de los accesos a servicios básicos.
De las aproximadamente 30.356 personas que viven en estos barrios, el 57,41 % tiene calefacción eléctrica, mientras que sólo el 1,23 % tiene conexión formal a la red de gas, y el resto calienta su hogar a través de leña, carbón o con gas en garrafas.
Mientras que para cocinar, de entre esos 162 barrios populares registrados, el 96,91 % utiliza gas de garrafa, y sólo el 4, 32% tiene conexión formal a la red cloacal.
El ‘Operativo frío’ con paradores, abrigo, viandas y asistencia integral
Por su parte, frente a la llegada de la primera ola polar, la Municipalidad de La Plata reforzó el Programa de Atención Integral a Personas en Situación de Calle a través de recorridos diarios articulados por diferentes áreas comunales. Cuál es la línea para solicitar ayuda y cómo funciona el ‘Operativo frío’.
“Además de poner a disposición de los vecinos la línea de WhatsApp 2216099407, que opera las 24 horas, agentes municipales también entregan abrigo y alimento todos los días y ofrecen la posibilidad de ingresar a un parador”, detalló el secretario de Desarrollo de la Comunidad, Nélson Marino.
Asimismo, el material a repartir es previamente preparado y organizado en una base operativa desde donde parten diariamente los móviles, cada uno con su recorrido específico.
Mediante un trabajo mancomunado, las tareas se despliegan de acuerdo a cada situación: si los operadores dan con chicos en situación de vulnerabilidad, articulan con el área de Niñez, mientras que el SAME entra en acción en caso de urgencias médicas y lo mismo ocurre con las distintas dependencias municipales.
Las comidas que se ofrecen tanto en los paradores como en la vía pública son variadas y están planificadas por profesionales para cubrir las necesidades nutricionales. Además, los agentes brindan agua, té, mate cocido, café con leche y también frazadas y elementos de higiene.
En la misma línea, quienes solicitan asistencia reciben ayuda en la búsqueda de su familia si así lo requieren, asesoramiento en la elaboración de CV para facilitar su inserción en el mercado laboral e información sobre aspectos vinculados al acceso a obras sociales y jubilaciones.
Cabe mencionar que puede ingresar a los paradores cualquier persona mayor de 18 años en situación de calle que no se encuentre en situación de violencia o adicción.
TE PUEDE INTERESAR

