Maicol Curtido y Emiliano Escobar son estudiantes de la Licenciatura en Órtesis y Prótesis de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y ambos perdieron una pierna en un accidente de tránsito. Hoy, se encuentran cursando su primer y segundo año -respectivamente- de la carrera y buscan aprender a fabricar prótesis y equipamiento para personas que los necesiten.
Maicol vive en Pontevedra (Merlo), en 2016 sufrió un accidente de tránsito tras chocar en su moto contra una camioneta. Gracias al Instituto de Ciencias de la Rehabilitación y el Movimiento (ICRM) -instituto que dicta la carrera- él pudo obtener su prótesis, algo que le cambió la vida: “yo cuando volví a caminar, volví a nacer”, le comentó en una entrevista a Gaspar Grieco, periodista de la UNSAM.
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“En el mundo hay un montón de gente amputada que está escondida y no camina hace un montón de años. Yo veo gente en la vía pública y me le acerco y les hablo. Quiero que sepan que haciendo los papeles pueden conseguir una prótesis. Lleva tiempo, es verdad, pero te cambia la vida. Yo les hablo, les pido el número de teléfono y les saco un turno acá”, comentó.
Emiliano está cursando su segundo año de la carrera. En 2012 tuvo un accidente de tránsito, cuando un camión de basura lo embistió en su moto y perdió su pierna izquierda. Hoy en día, gracias a una prótesis, puede hacer una vida normal: estudia en la UNSAM, trabaja en una empresa de sistemas informáticos, hace natación y anda en bicicleta todos los sábados.
“Yo estudio para darle esa posibilidad a alguien o esa felicidad de que vuelva a retomar su vida. Porque es eso, es poder recuperar la vida que uno tiene. Cambia mucho cuando te ponen la prótesis porque ya no dependés de otra persona. Una vez que me puse la prótesis me di cuenta que es una pierna más y que con ella puedo hacer las mismas cosas que una persona que tiene todos los miembros”, sostuvo Emiliano.
¿Cómo empezaron a estudiar en la UNSAM?
Maicol conoció el instituto porque lo derivaron allí -para que le hagan una prótesis- cuando tuvo el accidente. Entre tantas idas y vueltas al instituto conoció a Rubén Corrado, profesor y primer egresado de la Licenciatura en Órtesis y Prótesis de la UNSAM, quién fue el encargado de diseñar y fabricar la prótesis de Maicol, y quién lo animó a terminar el secundario para poder inscribirse en la carrera.
“A Maicol yo le hice la prótesis. Lo atendimos acá, le hicimos el equipamiento, lo fuimos mejorando y a partir de ahí él fue interesándose por la carrera. Tuvo que terminar el secundario y entró en la carrera. Hace un sacrificio enorme porque viene de muy lejos, pero le va bastante bien y se muestra muy conforme. Hay algunos pacientes de bajos recursos que nosotros hemos equipado porque los ha traído él acá. Esas personas se van con su prótesis por medio del contacto que hizo él”, le contó Corrado a Gaspar Grieco.
Emiliano tenía 8 años desde que lo habían amputado cuando comenzó a estudiar la carrera. Le intrigaba saber qué es lo que hacía un ortoprotesista y dónde estudiaban. “Fui preguntando y llegué acá a la UNSAM”, comentó, haciendo referencia al instituto de la UNSAM. “El motivo es darle la posibilidad a alguien, o esa felicidad, de que vuelva a retomar su vida”, concretó.
Daniel Kogan, director de la Licenciatura en Órtesis y Prótesis de la UNSAM, lo recuerda: “Varios periodos de inscripción de la carrera yo recibía mails de un interesado que planteaba sus problemas para poder cursar en nuestros horarios. Año a año planteaba ese tema y cuando yo le decía que no había otros horarios de cursada me decía ‘se están perdiendo tener un estudiante ejemplar’. Con la pandemia surgió la posibilidad de estudiar en forma virtual y ahí se inscribió, hizo el CPU y pudo empezar la carrera en forma no presencial. Hoy es un estudiante que está siempre pendiente de su trabajo y el de sus compañeros. Siempre está alentando a su entorno a seguir adelante y tiene la autoridad para hacerlo”.
Sobre el Instituto de Ciencias de la Rehabilitación y el Movimiento
Ubicado en el predio de la Agencia Nacional de Discapacidad en el barrio porteño de Núñez, el ICRM cuenta con unos 100 estudiantes y más de 170 egresados y egresadas de todo el país. Allí se brindan carreras de grado, pregrado y posgrado, como la licenciatura en Órtesis y Prótesis, Terapia Ocupacional, Enfermería y Kinesiología y Fisiatría, entre otras.
El edificio de paredes blanquísimas fundado por Juan Domingo Perón recuerda a un hospital antiguo, pero está repleto de talleres de producción de equipamiento médico que remiten a una alfarería mezclada con una fábrica metalúrgica. Allí trabajan codo a codo ortesistas, protesistas, médicos, profesores y estudiantes.
Carreras que dicta el Instituto:
- Enfermería (Licenciatura)
- Ortesis y Prótesis (Licenciatura)
- Terapia Ocupacional (Licenciatura)
- Educación Física (CCC)
- Kinesiología y Fisiatría (CCC)
- Rehabilitación Visual (CCC)
- Puericultura y Crianza (Tecnicatura)
Entrevista: Gaspar Grieco. Fotos: Pablo Carrera Oser. Video: Equipo Audiovisual UNSAM
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