Durante una semana, los televidentes de Telefe votaron por el regreso de los exjugadores a la casa de Gran Hermano. Finalmente, este domingo se conoció los elegidos por el público y quiénes tendrán una segunda oportunidad gracias al repechaje.
En los primeros minutos de la gala, Santiago del Moro informó cuáles eran los jugadores que menos votos recibieron y, por lo tanto, no tendrían chances de entrar a la casa. Ellos fueron Williams, quien obtuvo el 0,3% de los votos, y Hernán, que se quedó fuera de la casa con el 3,3%.
Luego, fue turno del primer ingreso de la casa: Catalina, quien recibió el 18,7 de los votos de los fanáticos del reality. Ni bien puso un pie en la casa, la jugadora fue recibida con mucha emoción por sus compañeros, principalmente, por Juliana y Agostina, sus antiguas aliadas.
La siguiente persona que no fue elegida por el público para ingresar a la casa fue Florencia, con el 8,68%, y le siguió Axel, quien cosechó solo el 9,78% de los votos.
Más tarde, se conoció quién sería el segundo jugador en entrar nuevamente a la casa y, con el 26,7% de los votos positivos, fue Joel reingresó al juego. Al igual que Catalina, “Joe” fue recibido con mucha alegría por sus “hermanitos”. Después de Joel, el conductor anunció que Alan y Lucía quedaron fuera de competencia.
La tercera y última en ingresar fue Isabel. La participante consiguió un 49,7% de los votos entre Sabrina y Denisse, quienes obtuvieron el 23,7% y 26,6% respectivamente.
Gran Hermano: dos jugadoras fueron sancionadas
A pesar de la alegría por el reingreso de sus compañeros, Gran Hermano anunció sanciones para dos jugadoras. La primera en ser sancionada fue Zoe, quién fue penalizada ya que su madre, Aixa, le proporcionó información del exterior durante su visita en el “Congelados”.
“Los familiares y allegados que ingresan a la casa tienen prohibido manifestarles o insinuarles ningún tipo de información que atente contra el espíritu del juego”, remarcó Gran Hermano en su comunicado.
A partir de este castigo, Zoe no podrá participar de la prueba de liderazgo y tampoco podrá ser salvada por el futuro líder de la semana.
Además, Gran Hermano anunció que Juliana también enfrentaría una sanción. Durante la emisión del domingo, se mostró que “Furia” retiró las pilas del micrófono como acto de rebeldía tras recibir una negativa a su solicitud de tres paquetes de cigarrillos. A pesar de ser llamada al confesionario en varias ocasiones, la jugadora se negó rotundamente a asistir.
“Como dueño de esta casa y anfitrión del juego pretendo que me concedan el respeto que tengo por cada uno de ustedes. No voy a permitir bajo ningún concepto actos de rebeldía injustificados”, enfatizó.
Por esta razón, la participante recibió una de las sanciones más severas del programa: quedó nominada, no podrá participar de la prueba del líder, no podrá ser salvada y tampoco podrá votar en la gala de nominación.