El periodista Fabián Doman que habitualmente hace la conducción del ciclo de polémica política “Intratables” por el canal América, se ausentó durante unos días para tomarse vacaciones en Estados Unidos y aplicarse una vacuna contra el coronavirus.
Si bien negó que haya sido un “tour vacunatorio”, el periodista se mostró orgulloso de haberse podido inocular a sus 56 años en la ciudad de Miami a tal punto de recomendar a todo “el que pueda” que siga su mismo camino, por la facilidad de todo el proceso.
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“Ya muchos argentinos se han venido vacunando. En mi caso, presentando determinada documentación, pude hacerlo, y la condición fue mi edad porque yo tengo 56 años y la edad de vacunación bajó a 50 el lunes (en Florida, Estados Unidos). Y esto es muy importante recalcarlo, con el documento argentino”, aunque no especificó a que tipo de “documentación” se refiere.
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Después, Fabián Doman al ser consultado acerca de si su viaje fue específicamente para aplicarse la vacuna no lo negó, pero tampoco quedó claro si su fin al viajar era tomarse vacaciones, o sólo aplicar para su inoculación: “Quiero desmitificar esta cosa de tour vacunatorio, esto es un país serio (Estados Unidos) , no te tiran las vacunas por la cabeza, no es que vas por la calle y te la ofrecen, hay que llenar formularios. Es importante fomentar que todos los argentinos que tengamos condiciones legales para poder vacunarnos en otros países, lo hagamos”, agregó con total seguridad, como promoviéndolo y deduciendo que es algo bastante normal.
El periodista Fabián Doman explica su viaje y como hizo para recibir la vacuna de Johnson & Johnson en Estados Unidos
Luego en sus declaraciones hizo recordar a la frase del ex presidente recientemente fallecido Carlos Menem, cuando hablaba de “los niños ricos que tienen tristeza“, porque en la misma linea, argumentativa justificó a quienes se van del país para ser vacunados en otras latitudes aprovechando su buen pasar económico, y en algunos casos valiéndose de poseer la doble nacionalidad o algún permiso de residencia: “Hay que entender la angustia de la gente porque es como contar caramelos adelante de un chico que no los tiene. Entonces, tratemos de ayudarnos entre todos, si alguien tiene nacionalidad de otro país y en ese otro país te vacunan, bueno, adelante, vayan. Es muy fácil condenar al vacunado estas vacunado. ´Y pero viajó para vacunarse, qué vivo´, eso te lo dice el que ya está vacunado”, expresó Doman, sin ser muy claro en el concepto que deseó transmitir.
También pormenorizó el detalle de que él pudo elegir cual de las diferentes opciones de vacunas aplicarse, y por que quiso que sea la de Johnson & Johnson.
“Tuve tres citas. Una en el supermercado Publix (uno de los más famosos en el área de Florida, en Estados Unidos) donde me daban la vacuna Moderna de dos dosis, la segunda fue la de Pfizer, que la llamaron a mi mujer para ofrecerle la vacuna, pero ella explicó que ya estaba vacunada, entonces me la ofrecieron a mí. Pero yo me quería dar la de Johnson que era una dosis para no quedarme 21 días. Estaba justo entrando a vacunarme con Pfizer cuando veo el cartel que decía que había vacunas Johnson disponibles, entonces llené ese formulario en la web e hice la cola”.
Fabián Doman contó con cierto orgullo de que modo se liberó de los prejuicios del “que dirán”, y sin decirlo dejó entrever como no siente culpa porque lo hizo “con la de él”, como suele argumentarse cada vez que alguien toma algún atajo legal con el dinero propio, y la sociedad respeta y hasta venera esa libertad individual que les da la posibilidad económica, en este caso, la de viajar para recibir la vacuna sin sentir que se saltó la fila de nadie más. “Me frenaba que hubiese un camino, algo ilegal. A mi me quedaba claro que si yo me vacunaba acá, iba a ser noticia. Mucha gente me venía diciendo ´dale, vacunate´ y yo no quería hasta que no bajen la edad a 50 años, y cuando me enteré el viernes que en Miami se podía, ahí lo decidí. Fui tan desconfiado que pedí que me manden el decreto del gobernador DeSantis (así se refirió al gobernador del Estado de Florida, en Estados Unidos) ”.
También Doman se hizo un momento para narrar desde lo emocional su sensación por haber sido finalmente vacunado: “Te emociona, en el momento te conmueve, la vacuna dura nada, tres segundos, pero te conmueve. Ahora tengo un poco de dolor de garganta, los médicos me dijeron que espere unos días hasta viajar nuevamente a Buenos Aires”.
Frente a la versión acerca de que también había logrado que su madre recibiera la vacuna en Estados Unidos lo negó rotundamente: “Mi madre no tiene las condiciones legales para ser vacunada en Miami”.
No explicó demasiado Doman sobre su propio status migratorio en Estados Unidos pero siempre se refiere a aquel país con la naturalidad y el conocimiento como si fuera su patria.
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