Tras casi cuatro años de trabajo, la primera planta argentina (y de América Latina) para fabricar baterías y celdas de litio está a punto de abrir sus puertas. Así lo confirmaron ayer las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) luego de recorrer las instalaciones en cuestión. Detalles de un proyecto sin precedentes.
“Nuestro litio ya no tendrá como único destino la exportación, sino que ahora llegará a la ciudad de La Plata para sumar valor agregado y transformarlo en un producto terminado, de fabricación nacional”, confirmaron el vicepresidente académico de la UNLP, Fernando Tauber. Según se informó, las 17 salas de la planta ya están “con todos los equipos instalados y listos para producir“.
Para terminar de inaugurar faltan dos cosas. Uno es que conectar la planta al tendido eléctrico definitivo de media tensión, obra que debe hacerse conjuntamente con la empresa EDELAP. La segunda es que venga una comitiva de Xiamen Tmax Battery Euipments Limited, la empresa china que vendió todo el equipamiento necesario para producir las celdas y baterías.
Según se informó desde la UNLP, los proveedores de las máquinas deben venir a “encender y certificar que el equipamiento instalado cumple con los estándares de calidad y capacidad productiva previstos en el contrato de provisión”. El arribo de los especialistas asiáticos se va a cordinar “en las próximas semanas”.
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Se espera que ese último paso no sea más que un trámite ya que los técnicos de la UniLiB completaron “con éxito los primeros ensayos de simulación del proceso de la cadena productiva”. En este marco, desde la UNLP aseguran que están “a un paso” de poner en funcionamiento la fábrica.
Un proyecto inédito y estratégico
Como se dijo, la UniLiB se gestó a mediados de 2021 gracias a un acuerdo entre la universidad y la empresa Y-TEC. Poco a poco fue avanzando, pero nunca llegó a inaugurarse. Sin embargo, el interés de toda la comunidad científica e incluso de otros países del mundo la mantuvo con vida.
En 2022 llegaron desde China 13 contenedores de más de 115 toneladas de carga y 70 máquinas para fabricar las baterías y celdas en cuestión. La idea es que este capital sirva para producir unos 13 MWh por año, es decir unas “1000 baterías para almacenamiento estacionario de energías renovables o unas 50 para colectivos eléctricos“.
“UniLiB es fruto del enorme esfuerzo de la UNLP –junto a Y-TEC- para gestionar los recursos y hacer realidad este emprendimiento”, afirmó Tauber. El funcionario de la UNLP agregó que el objetivo es “alcanzar un sueño: lograr soberanía sobre nuestros recursos naturales“.
