La situación de la fábrica de motos Zanella y Eskabe, es crítica. Desde el 2015, el sector de la industria metalúrgica viene en caída y particularmente la empresa se vio golpeada por las importaciones.
Ahora, analizan el cierre total de una de sus plantas ubicada en Mar del Plata. La fecha límite es el 31 de marzo, cuando vece la tregua de cesantías que se estableció con el gremio metalúrgico.
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Ahora, sólo quedan 35 trabajadores luego de que el año pasado varios fueran despedidos, afectando a la mitad de la planta.
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“Hace tiempo se viene hablando de la posibilidad del cierre y con el correr de los meses, la situación se agrava y no hay proyección de mejora”, confesó para Infogremiales el referente distrital de la UOM, José Luis Rocha.
Los números espantan. Desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri, la industria sufrió un total de 55 mil despidos y aún quedan unos 20 mil trabajadores en riesgo de quedarse sin trabajo.
Tanto desde la empresa como los delegados gremiales, asumen que esto se dio a partir de la apertura irrestricta de importaciones, costos financieros y una caída abrupta de la demanda. En 2018, la situación se agudizó.
En tanto, la empresa Eskabe –productora de calefactores, termotanques y cocinas- también se vio afectada por las mismas razones.
Aseguran que la empresa comunicó que sólo podrá mantener las fuentes laborales hasta la mitad de este año –quizás especulando un cambio de gobierno-, en caso de que no exista una mejora en la economía.
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