El mal servicio y las constantes quejas de los pasajeros, más una situación económicamente ruinosa, hizo que la empresa Río Paraná sea un blanco fácil para ser desplazada del servicio en la rutas bonaerenses.
Tras la decisión de la Subsecretaría de Transporte de la Provincia de inhabilitarla, la empresa Expreso Tigre Iguazú SRL –perteneciente a Vía Bariloche- tomó su lugar por seis meses, aunque quienes siguen el conflicto de cerca creen que podría ser por mucho más tiempo.
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La misma empezó a desembarcar fuertemente en el territorio desde la asunción de Mauricio Macri, habilitándola para que compita en el Conurbano. Pero desde el pasado 29 de marzo, también tendrá inserción en las rutas del interior de la provincia.
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La gestión libertaria notificó a la empresa para reanudar la obra del Paso Bajo Nivel cuya paralización dividió en dos a la localidad. “Esto ha sido un triunfo de los juninenses” celebró el intendente Pablo Petrecca.
Sin embargo, la medida que tomó la cartera de Transporte, ordenaba que todos “los empleados” de la desplazada Río Paraná sean absorbidos por Expreso Iguazú. Por ahora, solo algunos choferes fueron traspasados, pero el total de los trabajadores de la parte administrativa, así como los técnicos, quedaron a la deriva y se encuentran sin ninguna respuesta por parte del subsecretario de Transporte, Mariano Campos, como también del gremio de la UTA.
Al mismo tiempo, los usuarios ya notificaron que la empresa reemplazante ya demuestra “fallas” y hasta incluso, “aumento de pasajes”. En la línea que va de Tandil a Benito Juárez, los pasajes aumentaron un 30%.
Pasajeros filmaron las malas condiciones de la nueva empresa que reemplazará a Río Paraná.
Expreso Iguazú –perteneciente a Vía Bariloche- es parte del conglomerado empresarial de la familia Treppa, quien mantiene el monopolio de transporte en el sur del país, además de mantener una relación directa con el ministro de Finanzas, Luis Caputo.
Pese a las malas condiciones de Río Paraná, está claro que la misma se vio desfavorecida. Una situación en la que la UTA colaboró desde sus varios paros y medidas de fuerza. Motivo por el cual desde los voceros de la empresa tandilense no duraron en catalogar como “cómplice” de una medida que terminó corriéndola de las rutas.
En el medio del conflicto, los trabajadores son hoy los más afectados.
“Somos choferes, administrativos y empleados de taller de Río Paraná que aún no tenemos trabajo. Estamos con incertidumbre y muchas ganas de trabajar, con ganas de cobrar, nos adeudan sueldos y no nos dan certezas. Solicitamos el apoyo de la UTA, que no nos está amparando en este momento. El apoderado de la empresa Vía Tac que nos debería contratar, Claudio Sánchez, no nos ha dado ninguna respuesta, ni siquiera sabe si nos van a tomar, tenemos que esperar. El estado es desastroso y lamentable, no hay respuesta de ningún tipo”, expresó con preocupación el exgerente de Río Paraná –Lucas Marquinez- para el Eco.
Desde los trabajadores que quedaron sin su puesto laboral por la medida de la Subsecretaría de Transporte bonaerense y el no cumplimiento de Vía Bariloche, denuncian que la UTA “amenazó” a uno de sus voceros luego de que visibilizara la situación en los medios.
“Quiero mi sueldo y el de mis compañeros. Es un desastre cómo están trabajando los choferes. Reclamamos lo que corresponde: que la empresa baje, venga a hablar, que nos pague y que cumpla. Hay una metodología mafiosa que asusta a los trabajadores y nadie da la cara”, manifestó Marquinez.
La empresa quedó en una situación crítica, a punto de desaparecer luego de que el gobierno de la Provincia le quitara las concesiones de las rutas 270 (Azul-Rauch por Ruta 60), 292 (Rauch-Ayacucho por Ruta 29) y 416 (Tandil-La Plata). Así como también las 208 (Necochea-Mar del Plata-LaPlata) y 255 (Bahía Blanca-Mar del Plata-Villa Gesell-Dolores-La Plata).
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