Argentina lleva aรฑos en crisis. La desconfianza en la clase polรญtica, los nรบmeros rojos y la inflaciรณn galopante han hecho que muchos busquen a alguien que diga “basta”. Y ahรญ apareciรณ Milei, el economista rockstar, gritando que el Estado es el enemigo y que, con libertad, todo se arregla. Es simple, ยฟno? Milei es el tipo que vino a decir lo que muchos querรญan oรญr: “Voy a desmantelar el Estado”. Un Estado que, para muchos, hace rato dejรณ de ser la soluciรณn y se convirtiรณ en el problema.
Ahora, Milei no solo habla de economรญa y Estado. No, no. Su discurso tambiรฉn tiene un capรญtulo reservado para las feministas, a quienes seรฑala con el dedo acusador. En su mundo, ellas son las que “colectivizan” a la sociedad, las que “imponen” normas que atentan contra la libertad individual. Y claro, Milei no podรญa resistirse a convertirlas en el enemigo pรบblico nรบmero uno. Segรบn รฉl, las mujeres que luchan por sus derechos no solo estรกn equivocadas: son una amenaza.
Pero, ยฟquiรฉn vota a Milei? Gente desilusionada, sรญ. Gente enojada, tambiรฉn. Pero no podemos ignorar a ese sector conservador que ve en el feminismo una conspiraciรณn malvada para destruir la moral, la familia, el mercado y, claro, la patria. Su electorado se compone de jรณvenes frustrados y de sectores que creen que el feminismo es el culpable de todo: del aborto legal, de la ESI, de los derechos LGBTQ+… Todo. Para ellos, Milei es el tipo que va a poner fin a “esa locura”.
La tรกctica es vieja, pero funciona: crear un enemigo. Y Milei lo sabe. Su enemigo es el feminismo. Y no se trata solo de desacreditar las demandas de las mujeres; no, Milei va mรกs allรก. Nos quiere hacer creer que la “ideologรญa de gรฉnero” es el verdadero peligro para la libertad. Sรญ, en su mundo, exigir igualdad salarial es poco menos que un acto de terrorismo econรณmico. Y claro, atacar las luchas feministas no es solo parte de su estrategia, es la base de su narrativa de “nosotros contra ellos”.
Milei necesita un enemigo interno y, ยฟquรฉ mejor blanco que el feminismo? En su lรณgica, cualquier polรญtica de igualdad es una amenaza colectivista. Pero mรกs allรก de sus declaraciones, lo interesante es que su discurso no se dirige solo a las mujeres. No, Milei habla a un sector que se siente incรณmodo con la igualdad, con la idea de que las mujeres, los LGBTQ+ y los mรกs vulnerables tengan los mismos derechos. Ahรญ estรก su gran jugada: polarizar.
Para Milei, la palabra mรกgica es “libertad”. Y en su visiรณn, esa libertad incluye el derecho a ignorar los derechos de los demรกs. ยฟEl acceso al aborto? “Intervencionismo estatal”. ยฟEducaciรณn sexual integral? “Indoctrinaciรณn”. En resumen, cualquier avance en derechos de las mujeres o minorรญas es una amenaza a su idea de libertad. Milei se presenta como el defensor de los individuos que solo quieren “ser libres”, aunque esa libertad signifique pisotear los derechos de otros.
El feminismo en Argentina ha sido una de las fuerzas sociales mรกs movilizadas. Y Milei, astuto, no dudรณ en antagonizar con รฉl. No solo habla a los conservadores, tambiรฉn a los hombres que sienten que el feminismo les robรณ algo. ยฟQuรฉ cosa? Su privilegio. Al presentarse como el defensor de los hombres “oprimidos” por las feministas, Milei construye un relato donde el feminismo es el villano. ยฟEs una estrategia electoral? Claro. ยฟFunciona? Tambiรฉn.
Milei sabe que la mejor forma de dividir es polarizar. Y no lo hace con sutilezas. Las mujeres que luchan por sus derechos son el enemigo. Asรญ, su discurso refuerza la idea de que el feminismo es una “imposiciรณn”, una “agenda progresista” que amenaza la libertad. Y claro, cada vez que Milei lanza una de sus frases incendiarias, su base aplaude. El enemigo estรก claro: las feministas. Y mientras tanto, los problemas reales siguen sin resolverse.
Las mujeres no se quedan calladas
Pero las mujeres en Argentina tienen una larga historia de lucha. Desde las Madres de Plaza de Mayo hasta el #NiUnaMenos, siempre han estado al frente. Y mientras Milei grita “libertad”, las feministas responden con organizaciรณn, con marcha y con resistencia. Porque la historia del feminismo en Argentina no es solo una historia de demandas, es una historia de conquistas. Y cada derecho ganado ha sido el resultado de una lucha feroz.
A diferencia del discurso simplista de Milei, el feminismo en Argentina es complejo. Se habla de derechos reproductivos, de igualdad salarial, de educaciรณn. No se trata de “colectivismo”, se trata de justicia. Y mientras Milei sigue con su discurso anti-feminista, las mujeres siguen debatiendo, organizรกndose y ganando batallas. Porque el feminismo no es solo una palabra, es un movimiento que ha transformado la polรญtica y la cultura del paรญs.
Y si hay algo que Milei no puede ignorar, es la fuerza de las mujeres en la calle. Desde el #NiUnaMenos hasta la legalizaciรณn del aborto, las mujeres han demostrado que cuando se movilizan, ganan. Y frente a los ataques de Milei, la respuesta ha sido clara: no se retrocede. Las feministas han salido a la calle a defender sus derechos, dejando en claro que las conquistas no se tocan.
El feminismo en Argentina no es monolรญtico. Es interseccional. Incluye a las mujeres, a las personas LGBTQ+, a los pueblos originarios. Es un movimiento que lucha por la justicia social en todas sus formas. Y mientras Milei polariza, el feminismo articula. Porque la verdadera libertad, la que Milei no entiende, es la que se construye colectivamente, luchando por la igualdad y los derechos de todos.
Una historia de lucha que siempre vence
A lo largo de la historia, las mujeres han demostrado que no se retrocede. Milei puede gritar lo que quiera, pero las mujeres seguirรกn organizรกndose y luchando. Y mientras intenta polarizar, las mujeres siguen en las calles, debatiendo, movilizรกndose y ganando derechos. Porque la historia lo ha demostrado: cuando las mujeres luchan, siempre vencen.